Braganti

La historia de la empresa Braganti, excelencia de la artesanía florentina de la plata, comenzó en los años cincuenta en un pequeño sótano del centro de Florencia. Eran tiempos en los que existía un gran dinamismo en el mercado italiano, hasta el punto de que Antonio Braganti, fundador y padre del actual propietario, pasó de ser un simple vendedor de plata a poseer una empresa que creció vertiginosamente en pocos años y llegó a trabajar para los joyeros más importantes del mundo.

Antonio Braganti, y más tarde su hijo Stefano, a pesar del éxito y del aumento de la producción, no traicionan la misión de la empresa: la de ser ante todo un taller artesanal, donde la calidad es siempre lo primero. De hecho, cada producto Braganti nace de la sabiduría de las manos de los pocos artesanos que quedan, del uso de técnicas antiguas como el cincelado, la limpieza, el dorado y el engaste, y de los diseños originales, conservados en el archivo histórico.

Lo que ha permitido a la empresa Braganti destacar en la escena internacional es su capacidad para combinar tradición e innovación: aunque la herencia artesanal sigue firmemente arraigada, Braganti se ha abierto a la adopción de líneas de diseño innovadoras que le permiten crear obras de arte únicas.

Y así fue como para completar la gama de su oferta, apostando por el cambio y asumiendo algunos riesgos, en 2010, Stefano Braganti adquirió la marca Del Conte, una marca histórica en el sector de los marcos de plata.

La historia de la empresa Braganti es un himno a la perseverancia, el coraje y la pasión por la belleza artesanal de la plata.