Nacido en 2020 en Milán, de la necesidad de satisfacer las necesidades de vivienda contemporáneas, POSThome es el nuevo proyecto de residencia urbana concebido por Claudia Campone y su estudio de diseño THIRTYONE. Este año el apartamento cambia de forma y se viste de nuevo para interceptar las tendencias actuales de la hospitalidad y un nuevo enfoque de los viajes. Artemest ha contribuido al proyecto seleccionando a los mejores artesanos italianos para amueblar y decorar los interiores. El resultado es un espacio fluido, creado para fomentar una desconexión progresiva y volver a centrar el bienestar personal, en un diálogo con nosotros mismos y con los demás.

Colorido y elegante, el apartamento refleja su profundo espíritu visionario: un auténtico retiro creativo, un lugar donde inspirarse con las sugerencias de los diseñadores y artistas que contribuyen a la realización del proyecto. Conozca a la diseñadora Claudia Campone y visite el apartamento de Milán para descubrir un nuevo modelo de vivienda, nacido para ser contemporáneo.

Conozca a Claudia Campone

POSThome es un proyecto iniciado en 2020 que ha seguido evolucionando en los dos últimos años y que hoy se presenta con una nueva imagen. ¿Cuál es la misión del proyecto y cómo han evolucionado sus objetivos a lo largo del tiempo?

La idea surgió durante el primer encierro, un acontecimiento extraordinario en toda su tragedia que, sin embargo, quisimos transformar en una oportunidad para investigar y reflexionar sobre el concepto de vivir. Mientras trabajábamos a distancia en este proyecto con mi estudio Thirtyone Design + Management y experimentábamos con diversas soluciones de trabajo a domicilio, nos dimos cuenta del potencial que todo espacio vital debe aprovechar para dar a las actividades cotidianas su espacio adecuado. De ahí surgió la idea de trabajar en función de colores y ambientes, revisar el concepto de la entrada como filtro interior/exterior, colocar un lavabo cerca de la puerta de entrada y crear espacios para meditar, trabajar, hacer deporte e incluso utilizar nuestros smartphones de forma reflexiva.

La sinergia y la colaboración han hecho posible crear un proyecto singular con un fuerte componente innovador. ¿Qué papel han desempeñado las empresas internacionales de diseño en la creación de POSThome?

La sinergia con nuestros socios fue una gran oportunidad de estimulación creativa y operativa. La movilización de grandes empresas y pequeños artesanos dio un aire de autenticidad al espacio, reflejando la tendencia de compra de nuestros verdaderos interesados. Al compartir la misma visión de un espacio tan envolvente, nuestros socios han puesto sus mejores recursos a disposición desde el principio, tanto en lo que respecta a la colocación de productos como a la instalación del espacio como una auténtica sala de exposiciones.

¿Por qué decidió colaborar con Artemest y qué es lo que más le atrae de la empresa y sus artesanos?

Como he dicho antes, la variedad junto con el enfoque orientado a la investigación y la curiosidad de Artemest para buscar nuevos artesanos en el territorio nacional son sin duda los aspectos que se alinean con el proyecto POSThome. La idea de que el espacio se convierta en un escaparate inmersivo, accesible y utilizable es sin duda una oportunidad para asociarse con la red en línea de artesanos industriosos de Artemest. Además, la visibilidad de Artemest, sobre todo a nivel internacional, está en consonancia con nuestra presencia en los mercados italiano y europeo, donde somos muy activos tras la apertura de nuestra oficina en Londres.

El concepto del proyecto gira en torno a la filosofía de la desconexión, al tiempo que reconoce el papel fundamental de la tecnología en la forma de habitar los espacios de los hogares. ¿Cómo interactúan estos dos conceptos aparentemente antitéticos dentro de estos espacios?

Creo firmemente que la tecnología debe asumirse en lugar de convertirse en el centro de nuestros proyectos: vivimos en un mundo hiperconectado y nuestras vidas están dominadas por el uso de diversos dispositivos. Lo mismo ocurre con nuestras viviendas: máquinas para vivir -como las habría llamado Le Corbusier- en las que la tecnología está llamada a realizar todas las actividades logísticas y operativas. Por eso, las luces naturales y artificiales están totalmente automatizadas, así como los controles de acceso. Por otro lado, debemos reconsiderar los métodos y el tiempo de uso de estos dispositivos: para ello, esta edición de POSThome ofrece una reinterpretación del antiguo aparador telefónico, un accesorio que se introdujo en nuestros hogares junto con los primeros teléfonos (que, en aquella época, eran fijos con cable). En un paisaje sin cables, proponemos una restricción espacial y funcional limitando el número de puertos de carga e introduciendo un banco-silla para atender las llamadas telefónicas, de modo que el resto de la casa pueda disfrutarse sin impedimentos de estas tareas de comunicación-interpersonal.

El apartamento de Via Teodosio consigue contener todas las comodidades que satisfacen las necesidades básicas de vivienda en unos pocos metros cuadrados. El reducido tamaño del espacio, ¿representó más un reto o una oportunidad de diseño para usted?

Los retos son siempre un incentivo para hacerlo mejor, para dar un paso más, como reza el lema de nuestro estudio Thirtyone Design + Management: "Treinta, ¡hagamos treinta y uno!". Los exiguos 50 m2 resultaron ser una oportunidad para planificar verticalmente, utilizando plataformas y elevando las alturas de las distintas funciones: por ejemplo, para el espacio de trabajo, mejoramos una pequeña ventana preexistente en el antiguo cuarto de baño convirtiéndola en una fuente de luz natural enmarcada por la librería. Además, aprender de los maestros japoneses del "existenz minimum" nos ayudó a reconsiderar la idea de permeabilidad e interconexión, a menudo muy rígida en la tradición arquitectónica residencial occidental. Colaborar con los estudiantes de NABA que acogimos en un taller de 48 horas nos permitió probar cómo este espacio compacto ofrece múltiples nichos y configuraciones en los que la gente puede refugiarse para pensar, leer y crear.

En su opinión, ¿cuáles son las orientaciones futuras de la hostelería y cómo puede POSThome representar un punto de partida para identificar nuevas tendencias de alojamiento?

El sector de la hostelería ha sufrido un "reset", y no cabe duda de que en el futuro tendrá que tener en cuenta las nuevas tendencias de los viajes de negocios. La mayoría de los viajes de negocios han sido sustituidos por videollamadas y reuniones en línea como consecuencia de la aceleración tecnológica provocada por la pandemia. Cabe suponer que la gente viajará con menos frecuencia y durante más tiempo; por ello, el sector hotelero tendrá que invertir mucho en el "diseño de la experiencia", es decir, en la recepción de los huéspedes y todos los servicios asociados a su estancia. Para ello, POSThome trabaja con sus socios y visitantes para ofrecer experiencias lo más personalizadas y humanas posibles: alternando instalaciones que se convierten en la residencia creativa de los artistas donde dejan su huella, proponiendo una experiencia gastronómica arraigada en el territorio que realza las excelencias enogastronómicas locales, y creando espacios para compartir y debatir con los distintos visitantes y colaboradores del proyecto.