La antigua artesanía del vidrio de Murano tiene sus raíces en una larga tradición en la isla de Murano, en la laguna de Venecia, y ha sido transmitida de generación en generación. Esta técnica tradicional de soplado de vidrio está profundamente arraigada en el territorio e implica la fijación de un trozo de vidrio al final de una pipa, luego llenándolo físicamente soplando aire en él y dándole forma al objeto deseado por un hábil artesano.
Como verdaderos maestros de su oficio, artesanos como Carlo Moretti permanecen fieles a la antigua tradición mientras se inspiran en diseños contemporáneos, creando piezas con líneas limpias y decoraciones modernas. Wave Murano Glass también tiene éxito en esto, produciendo tanto diseños venecianos clásicos como piezas contemporáneas, celebrando la histórica herencia de la fabricación de Vidrio de Murano. Elaboran su cristalería utilizando técnicas tradicionales como el incalmo, que consiste en unir con calor piezas separadas de vidrio para crear secciones de colores diferentes, filigrana, incorporando hilos blancos o coloreados para crear patrones, o murine, una técnica decorativa y compleja utilizada para elaborar una amplia gama de productos y esculturas que llevan la atmósfera de Murano a sus interiores.