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Frágil: Laboratorio Paravicini y Micheluzzi Glass en Venecia

El Laboratorio Paravicini y Micheluzzi Glass se reúnen en Venecia para contar su historia bajo la misma bandera de la artesanía italiana, mezclando sus tradiciones únicas de cerámica y cristalería en una celebración compartida del arte y el patrimonio. Descubra Frágil, un evento especial nacido de la colaboración de estas dos realidades únicas.

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Frágil es un evento envolvente que celebra el encuentro de dos distinguidos talleres italianos, Laboratorio Paravicini y Micheluzzi Glass, en Venecia. Unidos por su devoción común a la artesanía italiana, estos dos talleres artesanos combinan las delicadas artes de la cerámica y la fabricación de vidrio en una exposición única que refleja tanto sus distintas herencias como una visión mutua. La colaboración presenta una cuidada selección de obras en las que la cerámica y el vidrio se entrelazan armoniosamente, contando cada pieza una historia de cuidadoso arte, habilidad y tradición.

Con Fragile, Paravicini y Micheluzzi invitan a los asistentes a un mundo en el que la elegancia del diseño italiano se une a la artesanía atemporal de los objetos hechos a mano, mostrando piezas que no sólo son bellas, sino que también están impregnadas de legado e innovación.

"Frágil" es el título de su reciente evento, que se convirtió en una auténtica exposición en Venecia. La cerámica de Paravicini y el vidrio de Micheluzzi se unieron en una serie de composiciones de mesa. ¿Qué les llevó a colaborar y por qué eligieron este título para el evento?

Laboratorio Paravicini: Laboratorio Paravicini debutó en Venecia con motivo de la exposición Homo Faber y, para celebrar este importante hito, iniciamos una colaboración especial: Frágil. Este proyecto no es sólo un homenaje a la laguna veneciana, sino también un gesto de gratitud a una ciudad impregnada de antiguas tradiciones y una artesanía excepcional. Encontramos el socio ideal en Micheluzzi, y la velada Fragile resonó con gran entusiasmo entre nuestros invitados, creando momentos de auténtica conexión.

El título Frágil rinde homenaje a la delicadeza y complejidad de nuestro trabajo. Representa no sólo los materiales con los que trabajamos, sino también la delicadeza de nuestra artesanía, la preciosidad de nuestras creaciones y la meticulosa atención al detalle que hace que cada pieza sea única.

Micheluzzi Glass: Benedetta, Margherita y Bona buscaban un espacio en Venecia para celebrar la clausura de Homo Faber, e inmediatamente pensamos en colaborar acogiendo el evento en nuestra tienda. Enseguida imaginamos que nuestras copas y los platos de Paravicini eran el maridaje perfecto. Artemest ya había percibido esta sinergia, combinando platos Paravicini con nuestra cristalería en un evento anterior, por lo que era un paso natural seguir explorando esta colaboración.

El título Frágil hace referencia naturalmente a la delicadeza de los materiales, a pesar de su capacidad para convertirse en un patrimonio duradero transmitido de generación en generación. Sin embargo, los oficios que nos unen también son frágiles y hoy, más que nunca, es esencial preservarlos. Nos sentimos embajadores de una nueva generación comprometida a llevar adelante estas tradiciones.

El resultado de este diálogo fue sorprendente: los temas parecían concebidos para coexistir en el mismo entorno. Sus empresas tienen mucho en común, como el hecho de llevar adelante una importante tradición familiar. ¿Qué aspectos compartidos definen sus experiencias y su trabajo en la artesanía italiana?

Laboratorio Paravicini: Compartimos muchos valores con Micheluzzi, pero el vínculo más fuerte son nuestras raíces comunes: ambos somos fabricantes italianos, hijas de una tradición familiar que nos ha enseñado el valor del tiempo y la dedicación. Hoy, la nueva generación, representada por hermanas jóvenes, dirige nuestras empresas artesanales. Es un reto y, al mismo tiempo, un privilegio continuar este legado en una época en la que todo parece consumirse con rapidez, pero nosotras elegimos conscientemente ir contracorriente. Cada pieza es el resultado de un trabajo artesanal meticuloso, a la medida del cliente, en un diálogo continuo que pretende satisfacer todos los deseos sin comprometer nunca la calidad ni la atención al detalle.

Otro aspecto compartido es la geografía de nuestros talleres, ambos situados en los vibrantes corazones de Milán y Venecia, dos ciudades históricas y artísticamente significativas. Ambas ciudades son guardianas de antiguas tradiciones artesanales, pero también tienen visión de futuro, al igual que nuestras empresas. La creatividad, núcleo de cada nueva colección, surge de un proceso de colaboración. No es un acto solitario, sino una verdadera comunión de ideas entre nuevas y viejas generaciones. La transmisión de conocimientos es un momento crucial en el que la pericia artesanal se transmite con paciencia y dedicación, garantizando que la tradición perdure a través de las manos de sus herederos. La vida cotidiana en el taller es una sinfonía de voces y manos que trabajan al unísono. Cada aspecto de nuestro trabajo se lleva a cabo en colaboración: desde el diseño hasta la realización, las ideas se discuten, evolucionan y crecen juntas.

Micheluzzi Glass: Con las "hermanas Paravicini" compartimos no sólo la experiencia de ser una "segunda generación", sino también una profunda admiración por el trabajo que iniciaron nuestros padres: nuestro padre en la fabricación de vidrio y Costanza en la cerámica. Gracias a ellos, hemos adquirido y seguimos desarrollando preciosos conocimientos sobre materiales, técnicas y la importancia del trabajo artesanal. Además, como contemporáneos con experiencias similares en los campos del arte, la moda y el diseño, compartimos el deseo de explorar nuevas perspectivas y renovar el enfoque de trabajo tradicional.

¿En qué se inspira a la hora de decorar sus piezas? ¿Y qué aspectos cree que han contribuido a la armoniosa asociación entre los productos Paravicini y Micheluzzi durante la exposición?

Laboratorio Paravicini: Cada nueva colección, así como muchas decoraciones recientes, comienza casi siempre con un proceso creativo colectivo. Cuatro de nosotras contribuimos: nuestra madre, Costanza, y nosotras tres hermanas. A veces, la inspiración viene directamente del cliente, que nos pide un proyecto decorativo concreto que aún hay que explorar y desarrollar. Otras veces, viene del mundo exterior: la moda, las tendencias, o simplemente el deseo de reinterpretar motivos clásicos y tradicionales con un toque moderno. Siempre intentamos añadir un toque contemporáneo, nuestra reinterpretación personal, incluso a los diseños que pertenecen a la tradición italiana, y nos encanta aventurarnos en terrenos creativos más exóticos, permitiendo que nuestra investigación se renueve constantemente.

Parecía como si todo estuviera planeado desde el principio: cuando emparejamos nuestra colección Paradise con la colección de vidrio Millerighe de Micheluzzi, los vasos y los platos parecían diseñados para ir juntos. Ambas colecciones encontraron una afinidad estilística en la paleta de colores inspirada en el periodo Art Nouveau, un estilo que hoy se siente más actual que nunca. Del mismo modo, el acabado facetado de los vasos Serpentine parecía creado específicamente para nuestra colección Serpi. Nuestra última colección, Legami, de líneas fluidas y colores vibrantes, se vio incluso reforzada en su contemporaneidad cuando se combinó con las gafas Mosso, de tonos intensos y forma suave. Esta combinación de piezas creó un efecto sorprendente, resaltando las cualidades de ambas creaciones.

Micheluzzi Glass: Tanto Micheluzzi Glass como el Laboratorio Paravicini se inspiran en la tradición y la historia, reinterpretando detalles decorativos con un toque contemporáneo. En nuestro trabajo con el vidrio, experimentamos guiados por la singularidad del material y sus técnicas. Esta exploración nos permite jugar con colores y formas en constante evolución, creando piezas con una estética marcadamente moderna que conservan una fuerte conexión con el pasado.

Nuestra línea de gafas, en particular, destaca por su rica variedad de colores y motivos. Las formas van de lo fluido a lo geométrico, creando un diálogo armonioso entre elegancia e innovación. Las colecciones del Laboratorio Paravicini ofrecen la misma variedad y riqueza, y la sorprendente armonía en los emparejamientos surgió de forma natural. Por ejemplo, el maridaje de colores de los platos Paradise con los vasos de la colección Millerighe, o la afinidad entre el diseño Serpi y el patrón grabado de nuestros vasos Serpentine. Incluso las líneas suaves y el estilo contemporáneo de la colección Legami combinan perfectamente con nuestro vidrio Mosso Filo, nuestro "vidrio fluido", con el tradicional borde blanco de Murano que acentúa su perfil irregular. Por último, incluso los emparejamientos puramente estilísticos, sin un tema específico, como los que se producen entre Daisy y Dritto Bamboo, nos han cautivado.

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