Carlotta Oddone: el Encanto Perdurable del Terciopelo

El viaje de Carlotta Oddone hacia el mundo del diseño comienza tras su experiencia de cinco años en Río de Janeiro. Inmersa en la cultura local, allanó el camino para su carrera como interiorista y decoradora. Hoy, su propia marca de diseño se centra principalmente en coloridos estampados sobre terciopelo y sus espacios están decorados con audacia para inspirar una sensación de singularidad y alegría.

Desde los años 90, su equipo está hoy consolidado, compuesto por tapiceros, sastres, bordadores y carpinteros que dan vida a sus ideas. Así nacen los tejidos de Carlotta Oddone: una mezcla de imaginación y excelente artesanía con profundas raíces en la cultura artística italiana. Descubra más sobre su historia y su toque creativo único.

Con el tiempo y con gran pasión, puso en marcha lo que ahora llama su "Taller de lo invisible" ¿De dónde procede este concepto y cómo influye en su trabajo y en la creación de sus piezas?

"Lo invisible cosido en los pliegues" es mi filosofía, el hilo rojo que conecta todo mi trabajo. Hay muchos aspectos ocultos en cada proyecto: paciencia, cuidado, creatividad y habilidades artesanales transmitidas y aprendidas durante toda una vida. Todas estas cosas no son visibles, no son inmediatamente perceptibles, pero son -en mi opinión- algunos de los elementos esenciales de la belleza y el encanto.

El tejido es su punto de partida, lo que inspira y conforma sus exquisitas colecciones. ¿Cómo surgió esta pasión y cómo ha evolucionado hasta definir su proyecto artístico?

Mi amor por las telas viene de todas las tardes que pasaba al lado de mi abuela, que cosía ropa para mis muñecas. Era costurera profesional y me enseñó el valor de trabajar con las manos. No aprendí su oficio, pero comprendí que diseñar las telas, planificar los colores y tener mis propias colecciones haría que mi trabajo fuera único y reconocible. Además, nunca encontraba las telas que quería utilizar en mis proyectos de muebles, así que me las hice yo misma, siendo atrevida con el color, resucitando las rayas en los terciopelos y realzando los estampados con rayas y flores, cosas todas ellas que ahora se han convertido en mi seña de identidad.

Su formación ha influido inevitablemente en su visión actual de las piezas que crea y en su medio preferido. Ha conseguido dar vida a objetos con un estilo único gracias a los expertos artesanos con los que colabora. En su opinión, ¿qué valor tiene hoy la artesanía italiana?

¿Qué sería de mi creatividad sin la oportunidad de darle vida? Los artesanos convierten mis diseños en realidad. Incluso después de tantos años, sigo esperando con ilusión las entregas de sastres, tapiceros e impresores: cada pieza refleja algo del artesano que la ha creado, de una forma muy singular. Lo que hace verdaderamente especial a nuestro país y caracteriza a la artesanía italiana es la tradición. En la tradición hay, por un lado, una convención increíblemente rara de calidad y precisión y, por otro, una familiaridad innata con el buen gusto y la belleza.