El Icónico Atelier Fornasetti

La verdadera herencia italiana y el espíritu milanés se expresan con un puñado de valores fundamentales: un profundo amor por la producción artesanal, un ojo inconfundible para la belleza y el estilo, y una inspiración continua en las tradiciones artesanales que han establecido el Made in Italy como símbolo de calidad y excelencia.

Fundada en la década de 1940 en Milán, Fornasetti es la creación del artista libre Piero Fornasetti, y es uno de los mejores ejemplos de estos valores increíblemente raros y honestos, combinados con un espíritu visionario e inconformista. Hoy, bajo la guía de su hijo Barnaba Fornasetti, su legado se ha traído al siglo XXI adaptándose a las necesidades modernas sin comprometer su lenguaje visual inmediatamente reconocible y sus icónicos diseños de accesorios para el hogar.

La historia de Fornasetti y su icónica colección comienza en 1930, cuando Piero Fornasetti abre la Imprenta de Arte, referencia para muchos de los artistas más relevantes de su época, como De Chirico y Fontana. Un encuentro decisivo con Gio Ponti en 1940 anima a Fornasetti a trabajar en su idea de diseñar y producir accesorios para el hogar de uso cotidiano con decoraciones reconocibles que aportaran una esencia artística a cada casa. Mientras ambos trabajan juntos en varios proyectos de diseño, instalación y decoración de interiores, la Imprenta de Arte se transforma y amplía para dar cabida a la producción de esos muebles y accesorios, y nace el Atelier Fornasetti.

Años más tarde, en 1956, la primera tienda Fornasetti abre sus puertas en la Via Manzoni de Milán, una de las calles más representativas de la lujosa y a la vez juguetona actitud milanesa ante la vida, incrustando aún más el Atelier en el vibrante ambiente de posguerra de la ciudad. Con preciosas porcelanas, sofisticados accesorios de decoración y las llamadas piezas de conversación, la increíble variedad de las colecciones expuestas en el Atelier abarca desde el arte hasta el diseño y está concebida para ser utilizada, observada y contemplada como una verdadera obra de arte.

Justo al principio de la historia del Atelier, Piero empezó a trabajar en su visión de diseñar piezas con una funcionalidad distintiva combinada con la simplicidad y belleza de cada material y su producción artesanal, ayudado por su beca artística con Gio Ponti. Su idea de la decoración y el mobiliario como un proceso continuo de contaminación entre sus influencias y su idea comenzó con la repetición de los mismos temas e iconos, como el Sol y los Arlequines, representados en cada pieza, desde bandejas hasta asientos clásicos. Estos temas, surgidos de su imaginación, eran también símbolos tradicionales del patrimonio cultural italiano, lo que atrajo a una amplia clientela que reconocía estos diseños como partes de su pasado colectivo.

En 1952, este proceso culminó con la creación de su obra más famosa hasta la fecha, la serie "Tema e Variazioni" (Tema y variaciones): el rostro de una mujer despampanante, de mirada carismática y a la vez desconcertada, repetido infinidad de veces en diferentes piezas con un puñado de detalles cambiados cada vez. El rostro era el de Lina Cavalieri, una artista de finales del siglo XIX y principios del XX con una carrera que comenzó como corista, luego como soprano y, por último, como actriz de cine de fama internacional, celebrada como la mujer más bella del mundo.

Piero Fornasetti quedó fascinado por los rasgos de la "mujer más bella del mundo", hipnotizado por su mirada y su figura hasta el punto de dedicar colecciones enteras a retratarla en cientos de variaciones. Fue su musa aunque nunca la conoció, y su influencia y vitalidad siguen siendo hoy uno de los elementos básicos del vocabulario visual de Fornasetti. Desde consolas y bancos de almacenamiento hasta asientos clásicos, sus ojos, labios y rasgos son como Piero pretendía que fueran: inmediatamente reconocibles, seductores e inspiradores.

Pasado y presente se funden a la perfección en el Atelier, siempre orientado hacia la innovación futura sin renunciar a la tradición. Cada pieza se sigue fabricando completamente a mano en el taller de Milán. Desde las técnicas artesanales hasta las mejoras tecnológicas, el proceso garantiza que ninguna pieza sea igual y que la singularidad de cada diseño se vea respaldada por las sutiles imperfecciones del método artesanal tradicional.

Cada material, desde la cerámica a la madera, pasando por los distintos metales, sigue técnicas arraigadas en la cultura italiana, combinando el diseño y la decoración con el arte. Hoy, Fornasetti es un emblema de estos valores, que pretende transmitir a lo largo de las décadas a quienes contemplan una de sus impresionantes piezas.