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The Artisan

Giulio Cappellini: ideas Avant-Garde para la vida moderna

Conozca al director artístico italiano Giulio Cappellini y descubra la nueva edición de la icónica S-Chair, en exclusiva para Artemest. El visionario arquitecto es conocido por su curiosidad, audacia y ojo para descubrir nuevos talentos a través de sus celebradas colaboraciones con diseñadores.

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Giulio Cappellini, un visionario adelantado a su tiempo, está abriendo camino en la escena mundial del diseño con sus audaces decisiones y su creatividad. Fundada en 1946 como un pequeño taller artesanal, Cappellini se ha convertido en una marca internacional que fabrica muebles de alta calidad que dejan volar la imaginación. Como director artístico, Giulio Cappellini supera constantemente los límites liderando el compromiso de la marca con la sostenibilidad a través del programa Greenguard y asociándose con jóvenes diseñadores en colaboraciones excepcionales.


La historia comenzó en 1991, cuando Cappellini decidió colaborar con Tom Dixon en la icónica S-Chair, una pieza que ahora forma parte de las colecciones permanentes de museos de renombre mundial.

Exclusiva Artemest: Silla S Anniversario de Pietro Fadda

El proyecto ha continuado a lo largo de los años con muchas iteraciones, y para su 30 aniversario ha sido reinterpretado por el joven talento italiano Pietro Fadda, que ha creado una edición limitada de una pieza disponible exclusivamente en Artemest. Para este diseño único, el joven diseñador de moda modeló la S-Silla Aniversario a partir de una yuxtaposición de tejidos, jugando con los contrastes al superponer un lienzo barroco original del siglo XVIII con un tejido de estampado étnico.

Descubra más sobre la colaboración con Pietro Fadda en nuestra entrevista con Giulio Cappellini, que nos cuenta todo sobre la inspiración detrás de la S-Chair, su aprecio por la artesanía italiana y sus pensamientos sobre lo que hace que un objeto sea "icónico".

El diseño no debe crear objetos "encantadores", sino productos extraordinarios.

La S-Chair es una de sus piezas más aclamadas, una obra maestra del diseño de Cappellini. Háblenos de su relación con Tom Dixon y de cómo surgió esta pieza icónica.

Tom Dixon me fue presentado por una querida amiga que desgraciadamente falleció, Franca Sozzani. Durante un viaje a Londres, visité a Tom en su estudio, donde creaba sus prototipos. Enseguida me impresionó su personalidad y la singularidad de sus diseños, en particular la S-Chair. Colaboramos para que su diseño fuera apto para la producción industrial, y Tom vino a Italia a trabajar con prototipadores y artesanos; creo que fue una experiencia muy importante para él. Así nació nuestra colaboración y nuestra amistad.


Tras una larga serie de colaboraciones con jóvenes diseñadores extranjeros, que revelan una sensibilidad hacia el talento en todas sus formas, ¿qué significa para usted colaborar con Pietro Fadda para la nueva edición del S-Chair Anniversary? ¿Cree que es necesario volver a conectar con el "Made in Italy" en este periodo de incertidumbre?

En todo el mundo hay jóvenes con talento. No hay fronteras geográficas cuando se trata de creatividad y profesionalidad. Hoy existe una nueva generación de talentos creativos italianos muy originales que han sabido liberarse del peso histórico de los grandes maestros sin descuidar sus lecciones. Pietro Fadda es uno de ellos.


Hoy, como hace 30 años, Giulio Cappellini sigue descubriendo nuevos talentos. Jasper Morrison, Marc Newson, Nendo, los hermanos Bouroullec y Marcel Wanders: son sólo algunos de los nombres lanzados por su genio e intuición. ¿Qué le hizo apostar por estos diseñadores?

Tengo la oportunidad de conocer a muchos jóvenes diseñadores de diversas partes del mundo. Me basta con ver un boceto, un prototipo o simplemente hablar con alguien para entender si puede ser un buen recurso para Cappellini. La elección se hace con el corazón, por impulso, sin seguir rígidos esquemas comerciales, enemigos de la creatividad y la innovación. Siempre busco profesionalidad y sobre todo pasión en los diseñadores. Para mí, también es esencial crear el ambiente adecuado, sin el cual no es posible hacer un buen producto.


A lo largo de los años,Cappellini ha contribuido a que el diseño italiano sea reconocido en todo el mundo. ¿Qué papel desempeñará el diseño italiano en una época tan compleja y llena de contradicciones?


El diseño italiano ha adquirido relevancia en todo el mundo gracias a la voluntad de un pequeño grupo de empresarios de apostar por diseñadores -al principio sólo italianos, ahora también internacionales- y asumir riesgos. Hoy en día, el diseño -el auténtico- se sustituye a menudo por el estilo de vida. En cambio, el diseño no debe crear objetos "encantadores", sino productos extraordinarios, como ocurría en los años 50, al principio de este increíble fenómeno. Sólo siguiendo estos principios, con atención a la calidad y determinación, podremos defender nuestra posición en el mundo.

¿A cuál de sus diseños le tiene más cariño y por qué? Cuéntenos la historia que hay detrás.

Para un padre es difícil decir cuál de sus hijos es el mejor... Las piezas a las que tengo más apego no son sólo las que destacan por sus cualidades funcionales o estéticas, sino las que me recuerdan el inicio de colaboraciones y amistades duraderas. Por eso pienso en la S-Chair de Dixon, la Thinking Man's Chair de Morrison, Orgone de Newson o Knotted de Wanders, piezas que han pasado a formar parte de mi memoria y espero que también de la del público.


En su opinión, ¿qué cualidades hacen que un objeto sea "icónico"?

Un objeto es icónico cuando no sigue tendencias de moda pasajeras, sino que pertenece tanto al hoy como al mañana. Un objeto que es bello y funcional al mismo tiempo, que se integra en diferentes contextos arquitectónicos, que puede ser reconocido en diferentes partes del mundo. Un objeto icónico debe hacer sonreír y soñar a la gente, debe llegar a ser "familiar".


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