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The Artisan

Sillas Chiavari de Fratelli Levaggi

Lea nuestra entrevista con Fratelli Levaggi y descubra la auténtica pasión que comparten tres generaciones. Fratelli Levaggi trabaja con una variedad de maderas que forman parte de la tradición de las sillas Chiavari y deja muy pocos pasos del proceso a la maquinaria moderna, favoreciendo la evaluación humana y el enfoque manual para garantizar la alta calidad y la atención al detalle.

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Chiavari, pequeña ciudad de Liguria cercana a la capital, Génova, es famosa por sus bosques milenarios de hayas, cerezos, fresnos y arces. Estos bosques han sustentado durante siglos la artesanía de la madera gracias a los métodos de tala sostenibles empleados por los leñadores italianos.

Háblenos de sus productos y de lo que los hace únicos.

Durante más de dos siglos, las sillas que fabricamos en Chiavari han logrado una fusión óptima de forma y función. Antonio Canova describió su estructura como "un milagro de técnica y elegancia". A día de hoy, nuestras sillas son extraordinariamente ligeras sin comprometer su resistencia y robustez. En los últimos doscientos años, una silla en particular, la chiavarina, ha llegado a simbolizar esta relación simbiótica entre el hombre y la naturaleza. A la vez clásica en su estilo limpio y moderna en su falta de excesos decorativos, la chiavarina utiliza sólo las mejores maderas envejecidas, todas de origen local. Fratelli Levaggi es una de las pocas empresas familiares selectas que emplean técnicas ancestrales y herramientas antiguas, combinadas con un gusto exquisito y conceptos de diseño vanguardistas, para llevar esta tradición al siglo XXI.

¿Puede explicarnos su proceso paso a paso?

Una vez seleccionados y talados los árboles, las tablas envejecen de forma natural durante un periodo de dos a cinco años, dejando que el aire fluya sobre ellas y a su alrededor. El uso de máquinas grandes se limita al principio del proceso. Después, con sierras guiadas a mano, seguimos plantillas para cortar las formas de cada componente de las sillas. Al tornear a mano las patas y otras piezas redondas en tornos, conseguimos una precisión y una meticulosidad de acabado que ninguna máquina industrial podría igualar. Seguimos utilizando cola animal natural y cada unión encaja muy bien, lo que requiere muchos golpes de mazo. Esto garantiza la integridad estructural y la gran robustez de nuestras sillas, dándoles una vida muy larga. Por último, el pulido y la amplia gama de colores con que acabamos las sillas las protegen de la humedad y el envejecimiento, al tiempo que satisfacen a los clientes más exigentes.

¿Cómo empezó la empresa?

Fue el espíritu emprendedor de Rinaldo Levaggi (1934-2015) el que puso las ruedas en movimiento. Tras muchos años de aprendizaje como tornero en los talleres de varios artesanos, se hizo cargo de un pequeño taller, en 1963, y empezó a fabricar chiavarine, junto con sus tres hermanos.

Cuéntenos brevemente la historia de su empresa.

Desde el principio, en su afán juvenil, los hermanos Levaggi participaron en numerosas ferias, exposiciones y concursos. Pronto se dieron cuenta de que si querían prosperar en un mercado más amplio e internacional, tendrían que introducir nuevos diseños más modernos que añadir a su lista de modelos consagrados. Así lo hicieron, pero siempre fieles al antiguo método de fabricación que se sigue utilizando hoy en día.

os años setenta fueron una época difícil, porque competidores industriales sin escrúpulos inundaron el mercado con imitaciones baratas de la chiavarina fabricadas a máquina, forzando a la quiebra a casi todos los auténticos artesanos originales. Los hermanos Levaggi fueron una de las pocas empresas que decidieron capear el temporal. Se trasladaron a un edificio de su propiedad para reducir los gastos generales y redoblaron la calidad de su trabajo, convencidos de que, con el tiempo, la calidad y el trabajo exquisito se impondrían a las sillas baratas.

La historia les ha dado la razón, y hoy la empresa Levaggi sigue prosperando. Gabriele y Paolo, la última generación de la familia Levaggi que ha tomado las riendas, han dado a la empresa un nuevo impulso de energía y creatividad, y la dirigen hacia el futuro con mano segura.

¿Hay algún proyecto o colaboración con algún diseñador del que se sienta especialmente orgulloso?

Fratelli Levaggi se enorgullece de colaborar con varias marcas internacionales de renombre, entre ellas Salco, Fendi, Laura Biagiotti, Vogue, Matteo Thun y muchas otras del mundo de la arquitectura y la moda.


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