Tejidos Intemporales de The House of Lyria

Con sede en la ciudad toscana de Prato, The House of Lyria representa a la perfección el increíble patrimonio textil de la región. Fundada en 2002 por Riccardo Bruni, la marca produce tejidos originales y atemporales y entró en el mundo de los interiores en 2021, con el lanzamiento de su primera colección de cojines. La visión creativa de Riccardo se inspira en experiencias e historias recordadas de viajes alrededor del mundo y sus recuerdos. Su espíritu creativo se basa en la calidad, la experimentación y la artesanía tradicional, para dar vida a piezas artísticas con un inconfundible encanto nostálgico.

La empresa debe su nombre a una rara concha en espiral y simboliza la libertad del océano. El mismo espíritu vanguardista llevó a la marca a experimentar con fibras naturales y técnicas de telar poco convencionales para crear interesantes texturas con un bello aspecto rústico. Conozca a la fundadora de The House of Lyria y descubra Cartagine, la nueva colección de edición limitada.

Lyria se estableció en Prato, el centro toscano de la industria textil italiana, concebido como un espacio para expresar la creatividad y la artesanía. ¿Qué relación tiene con su territorio y cómo se refleja en los productos de la Casa Lyria?

La Toscana es una región con una historia muy antigua y fascinante. Cuando consideramos lo que se ha dado en llamar el "nuevo Renacimiento" textil, encuentro una fuerte motivación en la investigación y la tradición: no sólo me inspiro en la pintura, sino también en todo lo que es nuestro entorno, la naturaleza y el paisaje. Estas visiones se convierten en ideas que luego, junto con mi equipo, traduzco en los tejidos y urdimbres de las telas de Lyria. Es como traducir los impulsos en una experiencia táctil.

El propio nombre "The House of Lyria" tiene un profundo significado que atestigua la esencia misma de la marca y su filosofía. ¿Qué significa y por qué lo eligió?

Lyria toma su nombre de una concha rara y elegante en forma de espiral; una armonía perfecta que nace de la imperfección.

Su visión estética también encaja perfectamente con una sensibilidad artesanal y el concepto de experimentación sin límites. ¿Cómo empezó el viaje que llevó a la marca a descubrir su identidad?

El viaje es tan antiguo como el hombre. En algún momento de nuestra historia evolutiva, los hombres se dieron cuenta de que sabían tejer y de que necesitaban ropa para protegerse. Cada generación contribuye a esta antigua tradición con alguna innovación, y yo lo hago experimentando con nuevos materiales para crear tejidos únicos. Busco la inspiración, la aderezo con tradición y un poco de sentimiento y lo mezclo todo con visiones fugaces que intento conectar con el pasado. La marca se define allí donde surge la demanda de los consumidores.

The House of Lyria apuesta por la sostenibilidad con la colección Cartagine, que da nueva vida a cientos de retales y retazos de tela. ¿Cómo se crean sus tejidos y qué influencias estilísticas transmiten?

La sostenibilidad es ahora un requisito que debemos tener en cuenta, no sólo en términos de reciclaje, sino también en lo que respecta a la mano de obra que debe mantenerse en sus respectivos países de origen. Llamé a la colección "Cartagine" (Cartago) porque nació en Túnez, en una cooperativa que desmonta tejidos viejos para crear objetos nuevos. Estamos muy orgullosos de haber emprendido este camino, aunque suponga explicar más el proyecto y los detalles del proceso de producción al gran público, empujándonos a pensar de una forma más sostenible.

La filosofía de la imperfección, encapsulada en la expresión japonesa "Wabi-Sabi", es uno de los conceptos cardinales de la marca. ¿Qué significa y cómo puede expresarse en el sector del diseño textil?

La filosofía de la imperfección es lo más humano que existe. Pensar en ser perfecto es una carga psicológica enorme, no entiendo por qué no nos damos cuenta. Wabi-Sabi es una exaltación de la imperfección, un arte de vivir, mientras que creo que a menudo lo que notamos puede considerarse un defecto y no una virtud. "Wabi-Sabi" es una prueba valiosa de calidad y lujo, la prueba de que el artesano no es un robot.