IVV

IVV, fundada en 1952 en San Giovanni Valdarno, Toscana, encarna el arte de la fabricación de vidrio soplado a mano, un oficio que requiere maestría, dedicación y un profundo respeto por los materiales. A lo largo de las décadas, IVV se ha convertido en sinónimo de calidad excepcional, combinando técnicas tradicionales con materiales innovadores y diseño de vanguardia. Esta fusión de tradición e innovación ha dado lugar a colecciones únicas definidas por una estética atemporal y una artesanía extraordinaria.

El rico patrimonio cultural de la Toscana influye profundamente en la identidad de IVV. La belleza natural y el legado artístico de la región inspiran diseños elegantes que reflejan la armonía de su entorno. El vidrio es soplado y moldeado a mano por maestros artesanos, cuya creatividad y experiencia garantizan que cada pieza sea única. El compromiso de IVV con la calidad es evidente en la transparencia y el brillo de su vidrio, así como en los colores ricos y saludables integrados directamente en el material, una característica valorada no sólo por su atractivo estético, sino también por su durabilidad en entornos profesionales como hoteles y restaurantes.

De los años 50 a los 90, IVV revolucionó la accesibilidad de los productos de vidrio soplado, que pasaron de ser una artesanía exclusiva y elitista a convertirse en vajillas, artículos de buffet y muebles para el hogar ampliamente disponibles. Este enfoque visionario permitió a IVV anticiparse a las tendencias y ampliar su público sin comprometer la creatividad, la artesanía ni la calidad.

Además de su arte, IVV hace hincapié en la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad. Al incorporar métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y apoyar la economía local, la empresa sigue honrando sus raíces toscanas al tiempo que afronta los retos modernos. En la actualidad, IVV es un embajador mundial del diseño italiano, donde la tradición se une a la innovación para crear una cristalería que cuenta una historia.