Patrizia Italiano

Patrizia Italiano volvió a trabajar tras un largo periodo de inactividad con nuevas colecciones de esculturas, cabezas, platos y jarrones que hablan de Sicilia de forma irónica y contemporánea. Cada objeto está hecho a mano, sin ayuda de moldes ni prensas. Patrizia trabaja y modela cada pieza con diferentes técnicas y distintos tipos de arcillas. Todas las cerámicas se cuecen a fuego vivo con esmaltes y engobes o cristales que ella compone personalmente. La colección "Venditori di Sicilia" nació de su amor por su ciudad, Palermo, con sus mercados, sus olores y sus alimentos impregnados de siglos de cultura e historia. Sus obras ironizan sobre la tradición siciliana respetando su patrimonio cultural. Esta colección renueva la tradición de las cabezas sicilianas, pero con un diseño contemporáneo donde ella remueve, dando importancia a la expresividad naïf con referencias a los personajes que representan la italianidad. "Mediterránea", nace de su segundo amor: la isla de Filicudi donde tiene su corazón; con el mar, la tierra roja y el azul declinado de tantas maneras. "Scapiddate", en cambio, habla de mujeres a contracorriente, con el pelo al aire pero los pies bien plantados en la tierra. Los "Stokers" hablan de la belleza del fuego y la pasión que anima la vida.

Fue seleccionada entre los artesanos más interesantes del mundo que figuran en la guía Homo Faber, de la Fundación Michelangelo. También colabora con una pequeña asociación de artistas y artesanos que, como ella, llevaba varios años inactiva, dando cabida a figuras e iniciativas profesionales más responsables y sostenibles desde el punto de vista ético y social.