Azul Klein

Yves Klein fue un precursor de lo que más tarde se convertiría en Arte Corporal y poseía una intensa pasión por el monocromo. De hecho, algunas de sus obras más conocidas son simples lienzos pintados en un solo color. Sobre todos los colores, el azul se convirtió en su tonalidad distintiva cuando se embarcó en la misión de crear una pintura que no disminuyera el brillo natural del pigmento azul ultramar. En colaboración con el propietario de una fábrica de pinturas parisina, finalmente lo logró en 1957, creando lo que el mundo conoce ahora como Azul Klein Internacional. La composición de la pintura fue patentada, y el artista la utilizó para varias obras, incluidos, naturalmente, lienzos monocromos.
En el diseño de interiores contemporáneo, esta tonalidad de azul ha ganado prominencia, ya que las tendencias recientes enfatizan toques color en los espacios habitables. El Azul Klein, junto con tonos similares, puede producir diferentes efectos cautivadores según su entorno. Hace una declaración audaz con su superficie texturizada en azulejos de La Scala Milano Wallcovering. Una combinación atemporal es con el blanco, proponiendo un impacto significativo, especialmente cuando se empareja con la tonalidad adecuada, como se observa en los azulejos de Ma.Vi Ceramica. Otro enfoque utiliza esta tonalidad vívida para crear formas intrigantes, como demuestra Gebrüder Thonet Vienna GmbH (GTV) – Wiener GTV Design, o añade una explosión de color a objetos transparentes, como se ve en los vasos de Casarialto en los que elementos coloridos parecen fluctuar.