Carmè Milano

Descubra un nuevo restaurante imprescindible en Milán: El restaurante Carmè abrió sus puertas a principios de este verano e inmediatamente se convirtió en un destino de moda para cenar bien en Milán. Situado en Via Pier della Francesca, 52, Carmè ofrece a sus comensales lo mejor de la cocina mediterránea y napolitana: una cocina genuina, muy centrada en las materias primas y la sencillez.

"No hay persona en el mundo más importante que nuestras madres" dice el trío fundador de Carmè; razón por la que han decidido honrar a sus madres dando nombre al restaurante Carmè. Carmela en dialecto campano Carmè es el nombre de la madre de uno de los fundadores de este nuevo proyecto. Como el nombre refleja el amor por la familia ha sido el hilo conductor que ha acompañado a los fundadores en esta aventura.

Los interiores del restaurante han sido comisariados por Marsica Fossati, diseñadora de interiores y productos afincada en Milán y especializada en interiores de hostelería de lujo, conocida por su creatividad ecléctica y su meticulosa atención a los detalles. El restaurante se articula en diferentes espacios: el bar bistrot, donde los clientes pueden disfrutar de una comida rápida, tomar un aperitivo antes de cenar o hacer una parada para disfrutar de una excelente bebida de coctelería elaborada por los camareros profesionales de Carmè y de buena música después de cenar; un impresionante dehor para una experiencia gastronómica al aire libre; el restaurante y una sala de bar privada.

Al entrar en el restaurante, los comensales son recibidos por un ambiente lujoso pero íntimo y por unos impresionantes interiores inspirados en los años 20 y en la naturaleza, dos temas recurrentes en los interiores de Marsica. La inspiración en los años 20 aparece en el uso de flecos, terciopelos, en la estructura de jaula de espejos del bar, que recuerda a un café de los años 20, y en la cómoda zona de estar, donde los clientes pueden relajarse en sillones bajos de terciopelo y mesas de bistro inspiradas en los años 20 con encimeras de mármol verde y blanco y patas curvadas de latón, especialmente diseñadas por Marsica para Carmè.

La naturaleza se respira en los tonos verdes combinados con un ecléctico naranja intenso, en las numerosas plantas del espacio, en las preciosas decoraciones pintadas a mano de las paredes y en los azulejos de hojas utilizados en los tableros de las mesas de interior y exterior. El uso de espejos y superficies espejadas, la combinación de sillas alrededor de las mesas y la mezcla de tejidos estampados aportan un toque ecléctico.

Una cocina orientada hacia el restaurante y una chimenea completan el aspecto, haciéndole sentir como en casa y añadiendo un toque de intimidad. También el baño es un espacio de visita obligada; aquí las paredes están cubiertas de una colorida mezcla de papeles pintados, incluidos los de Co.De Wall, y los lavabos hechos a medida son de piedra de ónice retroiluminada que confiere al espacio una luz y un ambiente mágicos. Por último, pero no por ello menos importante, el dehor, de inspiración marroquí, es un espacio realmente hermoso donde disfrutar de cenas al aire libre con mesas y sillas de bistró de estilo francés.

Impresionantes interiores, excelente comida y buena música: en Carmè cada noche un DJ diferente pone música para que los clientes disfruten mientras cenan o toman una copa en el bar.