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Escapada veneciana en el hotel Aman

Aman Venecia es un símbolo de opulencia y encanto italiano, que combina a la perfección el lujo contemporáneo con un patrimonio perfectamente conservado. Cruce el Gran Canal y atraque en el Palazzo Papadopoli para disfrutar del fascinante encanto de la Ciudad Flotante durante la celebración del Carnaval más singular de Italia.

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Ubicado en una grandiosa mansión con vistas al serpenteante Gran Canal, el Aman Venecia es uno de los lugares más opulentos de la ciudad. El hotel ocupa el Palazzo Papadopoli, del siglo XVI, uno de los edificios históricos de Venecia que sigue perteneciendo a la familia Arrivabene Valenti Gonzaga.

Llenas de tesoros dignos de museo, las mansiones han atravesado los siglos y cautivado la atención de muchas figuras destacadas del pasado. El gran pintor del siglo XVIII Tiepolo vivió aquí, y sus frescos adornan las paredes de muchas de las habitaciones. En el siglo XIX, la familia Papadopoli convirtió los edificios colindantes en dos jardines que, hoy en día, se cuentan entre los espacios verdes privados más raros de la ciudad. Tras su renovación en 2013, el palacio conserva su antiguo esplendor gracias a una sensible incorporación de comodidades contemporáneas.

Rebosante de giros rococó dorados que enmarcan frescos en tonos pastel y centelleantes lámparas de araña de Murano, cada habitación del palacio es un salto al pasado. El Palazzo Papadopoli es una mansión grandiosa, un fastuoso laberinto de espectaculares obras de arte y tesoros históricos donde es un placer perderse.

Cuando Jean Michel Gathy fue llamado para dirigir la restauración, convirtió esta obra de arte de estilo neorrenacentista y rococó en un refugio contemporáneo, rindiendo homenaje a su patrimonio histórico. Combinó los detalles clásicos del palacio -revestimientos y cortinas de seda, frisos ornamentales y superficies de mármol- con un elegante mobiliario moderno, creando un fuerte contraste entre ellos y el majestuoso emplazamiento.

Lo primero que hay que hacer al llegar al Hotel Aman es visitar el Palazzo y explorarlo al máximo, desde la antigua biblioteca para los momentos más relajantes hasta el bar rojo, donde impresionantes frescos sirven de telón de fondo a elegantes muebles de salón.

Entre ellos, el salón de baile es, sin duda, el más clásico y exclusivo: altísimos techos cubiertos de coloridos frescos y relieves se reflejan en el pulido parqué creando una atmósfera mágica e invitando al huésped a admirar la artesanía y la impecable atención al detalle. Parece retroceder en el tiempo, rodeado de espejos dorados y brillantes lámparas de araña, imaginando las grandes ocasiones que han tenido lugar aquí hace siglos.

La experiencia alcanza su clímax con las joyas de la corona de Aman Venecia: Alcova Tiepolo Suite y el Apartamento de Coccina. La primera ofrece al huésped la oportunidad única de dormir entre notables frescos de Giovanni Battista Tiepolo, el mayor pintor decorativo de la Europa del siglo XVIII. Los detalles rococó están por todas partes, para coronar las majestuosas ventanas y enmarcar la impresionante vista de la Terraza Jardín de Aman y el Gran Canal.

El Apartamento de la Coccina se encuentra en la cuarta planta del Palazzo y presenta un estilo más moderno, complementado con obras de arte que reflejan la rica historia que hay detrás de la cambiante arquitectura de Venecia. La presencia de revestimientos de seda en las paredes, lámparas de araña de Murano y chinoiserie permiten al huésped adentrarse aún más en la opulencia del diseño veneciano.

Para completar la experiencia aristocrática que ofrece Aman Venecia, el restaurante Arva es un homenaje al rico patrimonio culinario italiano. Aquí se sirven excelentes manjares para deleitar a los huéspedes con sabores y productos locales procedentes de la laguna y sus alrededores.

Los chefs de Arva rinden homenaje a los platos clásicos y las delicias de la tradición culinaria italiana con un toque contemporáneo.

En el mes de febrero, La Serenissima -como se conoce a la República de Venecia- adquiere mil matices, con motivo de los desfiles de Carnaval. Asistir a este acontecimiento es una experiencia sobrecogedora. Durante la gran apertura del Carnaval de Venecia, cientos de barcos navegan por el Gran Canal hasta el puente de Rialto y se convierten en puestos de comida donde se sirve la típica comida veneciana para picar, los Cicchetti.

Durante estos días se puede sentir de verdad el espíritu local y disfrutar de numerosos desfiles, como la "Fiesta de las Marías" en la plaza de San Marcos, en homenaje a la historia de la Duxa veneciana, y el "Vuelo del Ángel", una ceremonia tradicional que consiste en un "ángel" volando por el centro histórico de la ciudad.