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Grandez siciliana en Villa Igiea

Enclavada en la base del Monte Pellegrino, en la vibrante ciudad de Palermo, Villa Igiea es un palacio Art Nouveau de tonos coral con un encanto aristocrático único. Retroceda en el tiempo hasta la época en que la Belle Epoque estaba en su apogeo y descubra la historia de uno de los símbolos más gloriosos de la historia de Sicilia.

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Construida originalmente como palacio privado a finales del siglo XIX, Villa Igiea aún conserva su encanto histórico único. La familia Florio restauró esta majestuosa mansión y la transformó en uno de los hoteles más lujosos de Sicilia, una auténtica joya Art Nouveu a los pies del Monte Pellegrino. Desde su inauguración, el hotel pronto se convirtió en uno de los epicentros de la aristocracia de clase alta y de la Belle Epoque en Europa, gracias a su patrimonio único de esplendor y exquisita arquitectura.

Hoy en día, el palazzo es un símbolo de elegancia y hospitalidad, que evoca la sensación de la residencia privada que fue antaño. Aquí el huésped puede realmente respirar el mismo espíritu de grandeza del pasado de Villa Igiea, desde las piezas de diseño de ratán hasta los coloridos azulejos de mayólica y los mármoles locales, cada detalle está hecho para rendir homenaje al antiguo esplendor del palacio. Rememorando la alegre atmósfera de la Edad de Oro, el exuberante jardín que rodea el edificio hace de Villa Igiea un remanso de paz en el mar Tirreno, a pocos pasos de la vibrante ciudad de Palermo.

La joya más brillante de la corona de Villa Igiea es la majestuosa Sala Basile, con sus murales de estilo Art Nouveau siciliano diseñados por el venerado pintor Ettore de Maria Bergler que actúan como carta de colores para el diseño interior del hotel.

Este espíritu de grandeza y lujo no se limita al gran salón de baile de espejos, sino que se respira en todos los espacios, desde las acogedoras suites hasta las zonas comunes, como la característica biblioteca. Aquí el huésped puede encontrar un vibrante escaparate de Sicilia, con diversos libros sobre la historia y la cocina regionales, grabados históricos de la arquitectura de Villa Igiea y pinturas originales de Giovanni Boldini. A la vez rincón educativo y espacio tranquilizador, la sala está salpicada de cerámica tradicional siciliana y cabezas de moro en tono turquesa, reflejo del mar Tirreno, y decorada con muebles antiguos exquisitamente restaurados.

Amuebladas con antigüedades clásicas y suntuosos tejidos en tonos serenos, las habitaciones y suites son homenajes a la cultura siciliana. Todos los elementos imbuyen grandeza con techos altos, camas cubiertas con tapices y paredes revestidas de arpillera azul, dorada y salvia. Deseosos de apoyar la artesanía italiana, los diseñadores trabajaron con la mundialmente famosa Comunidad de San Patrignano en Italia para diseñar papeles pintados únicos para cada una de las habitaciones y suites.

Cada espacio está diseñado con un toque individual, que pretende sorprender a los huéspedes cuando vuelvan una y otra vez. Los elementos artesanales locales rinden homenaje al extraordinario entorno de la villa y las paredes están cubiertas de obras de arte que evocan la belleza y el patrimonio de Sicilia, dando como resultado espacios contemporáneos y clásicos a la vez.

Los huéspedes pueden viajar en el tiempo atravesando el Salón Luis XVI original. Ahora llamado Restaurante Florio, sus decadentes interiores rinden homenaje a la elegancia de la época con una sobria combinación de colores y grandes ventanales que bañan el espacio con una suave luz natural y revelan vistas al mar Tirreno. Grandes espejos antiguos dan la sensación de un jardín infinito, reflejando los grandes jarrones de ratán verde llenos de plantas mediterráneas. Perfectamente conectado a través de la continuación del suelo de parqué hay una sala de desayunos "jardín de invierno", cuyo diseño se inspira en el diseño de principios del siglo XX.

Villa Igiea es el punto de partida perfecto para descubrir las bellezas de la ciudad de Palermo y el increíblemente rico legado artístico de Sicilia. Desde el Palazzo dei Normanni, que fue la sede de los reyes de Sicilia durante la dominación normanda, hasta la catedral de Monreale, mandada construir por el gobernante normando de Sicilia Guillermo II, ésta es una ciudad cargada de historia, y un destino de visita obligada para los amantes de la gastronomía mediterránea. Descubra más sobre Sicilia y la artesanía regional en nuestra guíaViaggio in Italia.