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Looking Around

Hotel Zash: un paraíso siciliano

En el este de Sicilia, entre huertos de cítricos y con unas vistas sublimes del Etna y el mar Jónico, se encuentra Zash: un refugio rural, una antigua bodega y un jardín mediterráneo, todo en uno. Aléjese del bullicio habitual y visite el espléndido Zash Country Boutique Hotel.

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Zash es un hotel boutique rural donde los fragmentos históricos se encuentran con el gusto contemporáneo en una ubicación exclusiva. Rodeado de la floreciente campiña siciliana, donde se funden los aromas de los limones y el mar, este refugio es una magnífica casa solariega de los años 30, reformada por el arquitecto Antonio Iraci.

El concepto principal era diseñar una vivienda exclusiva, escaparate del entorno rural, donde amplios ventanales y paredes acristaladas permitieran al huésped disfrutar de la espectacular sensación de sentirse envuelto por la naturaleza.


Aquí se satisfacen todos los sentidos, por el primordial y profundo sonido del viento en los árboles y por los fragantes aromas de los cítricos: es el lugar perfecto para encontrar una energía positiva salvaje. En el interior del hotel, el huésped puede saborear el auténtico encanto del pasado.

Cada espacio ha sido restaurado utilizando elementos originales del antiguo edificio, como las tablas de roble del suelo y el característico revestimiento de piedra volcánica. Al visitar este lugar, uno puede sentir inmediatamente la esencia de Sicilia y el profundo vínculo entre la personalidad presente y pasada de la casa.

Incluso el nombre del hotel rural -Zash- remite a sus orígenes rurales: representa el sonido del aire entre las hojas, sólo uno de los infinitos sonidos que pueden escucharse en este lugar mágico.

La filosofía del concepto Zash es redescubrir la importancia del tiempo, vivir en una dimensión íntima hecha de gestos lentos, perfumes intensos y visiones naturales. La mansión está inmersa en la naturaleza y todas las suites están diseñadas para estar completamente abiertas al entorno natural.

La experiencia Zash es inmersiva y envolvente: piense en la sensación única de sumergirse en el agua caliente de su piscina privada, disfrutando de la vista del majestuoso Etna a un lado y del mar transparente al otro, respirando el aire fresco del campo.

Esta emoción se vive también en el interior de cada suite, donde, gracias a las paredes acristaladas, los gruesos cítricos se convierten en un papel pintado natural.

Uno de los ambientes más característicos del hotel rural Zash es el restaurante, situado en el interior de la antigua cámara vinícola, donde antiguamente se fermentaba el vino. Aquí el tiempo se ha detenido: el huésped puede percibir realmente la auténtica historia de este lugar, narrada a través de las paredes de piedra en bruto, las impresionantes vigas de madera que atraviesan las habitaciones y los altos techos abovedados de piedra caliza y piedra pómez, producto del volcán aún activo.

Aquí la protagonista es la comida, elaborada con auténticos productos locales que recuerdan a una esencia tradicional siciliana. Los vinos locales y los sabores de la tierra se sirven en este sugerente lugar y son preparados por el chef Giuseppe Raciti, galardonado con una estrella Michelin.

Parte del encanto del hotel Zash, reside en la singularidad de esta espléndida parte de Sicilia: un lugar donde la tierra cambia palmo a palmo, donde diferentes culturas antiguas coexisten en el cultivo de cítricos árabes y olivos griegos.

Este territorio es sorprendentemente rico y hay para todos los gustos. Desde el maravilloso entorno natural de la sierra de Nebrodi y las gargantas de Alcántara, hasta el patrimonio histórico de Catania y Taormina, donde las tradiciones populares cobran vida: ésta es una de las partes más fascinantes de Sicilia y merece absolutamente una visita.


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