Forjar un legado florentino

Bronzetto, una histórica empresa florentina está especializada en la producción artesanal de mobiliario, accesorios e iluminación de alta calidad en latón y bronce desde 1963. Simone, Pierfrancesco y su primo Michelangelo heredan del fundador Antonio Calcinai el conocimiento de los materiales y sus técnicas de procesamiento produciendo con creatividad y alta profesionalidad, artefactos artesanales únicos y de calidad.

Bronzetto se fundó en 1963 en el histórico barrio florentino de Oltrarno. De un pequeño taller familiar ha pasado a ser una marca reconocida internacionalmente por sus creaciones de alta calidad. ¿Qué ha cambiado y qué ha permanecido igual desde el principio?

Empezamos en el Oltrarno como un humilde taller familiar y, en espíritu, nunca nos hemos ido. Esa misma energía sigue definiéndonos. Pero hoy, nuestro estudio es un centro dinámico de ideas, personas y proyectos que se superponen y se inspiran mutuamente.

El mundo que nos rodea ha cambiado radicalmente. El mercado actual es rápido, exigente, ávido de singularidad y soluciones a medida. Ahora trabajamos con arquitectos, diseñadores, cadenas hoteleras internacionales y clientes privados de todos los rincones del planeta que nos piden lo mismo: algo que aún no existe. Y nuestra respuesta es siempre: estamos preparados.

Hoy, Bronzetto está dirigido por cinco socios jóvenes y visionarios, creativos con los pies firmemente plantados en el taller. Somos un equipo multidisciplinar con una estructura de producción más compleja. Hemos desarrollado una nueva organización que incluye una oficina técnica donde la artesanía renacentista se une al diseño moderno. Allí esbozamos, modelamos en 3D, escaneamos, imprimimos, cortamos y probamos. Nuestras máquinas CNC e impresoras 3D nos ayudan a avanzar rápido cuando es necesario, pero siempre con un ojo meticuloso para el detalle.

¿Qué es lo que no ha cambiado? La llama encendida, las manos expertas, el tiempo que lleva hacer las cosas bien. Nuestro amor por el oficio, el respeto por los materiales y la voluntad de ensuciarnos las manos cada día. Cada pieza se sigue fabricando en nuestro taller cerca de Porta Romana, rodeados de artesanos expertos, llamas ardientes y herramientas antiguas.

Bronzetto ofrece una amplia gama de estilos y productos, desde luminarias hasta decoración para el hogar. ¿Cómo se mantienen al día de las demandas del mercado internacional sin perder la identidad única de su marca?

Podemos ser clásicos, modernos o poco convencionales cuando el proyecto lo requiere. Nuestro catálogo es muy amplio. Pero la belleza reside en que cada proyecto es diferente, porque cada cliente es diferente. A veces partimos de uno de nuestros modelos y lo transformamos. Otras veces, inventamos algo totalmente nuevo.

Ahí es cuando se produce la magia: cuando alguien nos pide algo que aún no existe.

Ya sea un tirador, una lámpara, un mueble o una colección completa a medida para un hotel boutique, seguimos un principio rector: equilibrar lo que somos con lo que queremos llegar.

Siempre se reconoce una pieza Bronzetto, incluso cuando cambia de forma. Siempre hay un toque sutil: una proporción, un acabado, una idea, una imperfección artesanal, que dice: sí, esto es nuestro. Esa es nuestra forma de estar en el mundo: nos adaptamos, pero nunca perdemos nuestra alma.

¿Cuáles son las principales fuentes de inspiración que definen el proceso creativo de Bronzetto? ¿Cómo influyen los elementos culturales, históricos o artísticos, así como las tendencias contemporáneas, en sus decisiones de diseño?

Si tuviéramos que explicar dónde empieza todo, empezaríamos por nuestro ABC:

A de Amore (Amor)
Por lo que hacemos. Por las técnicas transmitidas de generación en generación. Por el latón que toma forma bajo nuestras manos, moldeado por cinceles y fuego, entre el concepto y el prototipo. Nos encanta superar los límites, mezclar lo antiguo y lo nuevo, colaborar con escuelas, diseñadores y visionarios. Nos encanta no saber exactamente adónde vamos, hasta que lo descubrimos juntos.

B de Bellezza (Belleza)
Está a nuestro alrededor: Florencia, con sus palacios, su luz, su historia que cala hasta los huesos. Pero también en detalles inesperados, accidentes felices que se convierten en firmas de estilo y proyectos que nos empujan fuera de nuestra zona de confort. Cada vez que un cliente nos confía un espacio, nos sentimos llamados a estar a la altura de las circunstancias. ¿Estaremos a la altura? Es un delicado equilibrio entre lo que el espacio exige y lo que nosotros podemos ofrecer.

C de Colore (Color)
Porque, al fin y al cabo, nuestro material no es sólo metal: es luz y atmósfera. Cada proyecto tiene su propia paleta emocional. Nuestros acabados no son sólo "bonitos": deben hablar, resonar, cambiar con el espacio y con quienes lo habitan. Para nosotros, el color es identidad, personalidad, memoria. Con la luz, dibujamos emociones.

De ahí surgen nuestras ideas: una hermosa e impredecible mezcla de pasión, belleza, material e imaginación. Somos artesanos, sí, pero con la mente puesta en el futuro y las manos firmemente ancladas en el presente.