La impecable artesanía de Casa Covre

El encanto de las creaciones de Casa Covre reside en que son obras de arte. No se trata de obras maestras que hay que conservar, sino de obras de arte que hay que tocar, vivir e incluso reproducir, de forma artesanal y no en serie. La creatividad de sus diseños, las sofisticadas habilidades manuales que intervienen en su producción y sus funcionalidades distintivas crean una misteriosa contaminación que confiere a estas obras un cierto carácter sagrado, propio del mundo del arte o de los objetos preciosos.
Ejecutadas con esmero y para satisfacción de todos los que participan en la realización de un proyecto: los que diseñan, cortan la madera, sueldan el hierro, dan forma al caucho, cosen el cuero o la tela, así como los que enmarcan la pieza en una foto, la presentan en el catálogo y exponen las piezas acabadas.

Las creaciones de Casa Covre son más que simples muebles. ¿Qué las convierte en verdaderas obras de arte?

Covre es un apellido: somos artesanos, maestros guarnicioneros. Siempre hemos trabajado el cuero y la piel según el antiguo arte de la talabartería. Tradicionalmente, el término "guarnicionería" designaba el taller en el que se fabricaban y reparaban las sillas de montar, los arneses y, en general, los artículos de cuero. Cuando se trabaja el cuero, el mejor resultado se consigue combinándolo con otros materiales -como la madera, el mármol, los tejidos y el metal en distintos acabados-, lo que garantiza una amplia gama de soluciones técnicas y estéticas. Esto nos permite sacar lo mejor de cada producto, respaldados por la experiencia de una "tradición" muy rica de mano de obra unida a la histórica excelencia italiana de "hacer diseño". La excelencia es algo por lo que nos esforzamos a diario. Empezamos con el diseño del proyecto y el estilo deseado, que informa nuestra investigación sobre la comodidad y la funcionalidad; todo esto se une a la perfección para revelar el producto final: la máxima expresión de la artesanía. No buscamos obras maestras que conservar y atesorar, sino objetos hechos a mano que se puedan tocar, experimentar e incluso reproducir. Utilizamos nuestra creatividad para fabricar objetos preciosos.

¿En qué se inspira el estilo náutico de su colección?

Dado su indiscutible valor, el cuero y la piel se han empleado tradicionalmente para usos técnicos de alto rendimiento y acabados refinados. Aparte del mobiliario y la ropa, éstas son las características básicas de algunos sectores específicos como la náutica, la automoción o los accesorios deportivos ecuestres. Por ello, era natural que estas cualidades específicas convergieran en un estilo de mobiliario inspirado en elementos ajenos al mundo de los productos manufacturados. El trabajo del cuero ha permanecido prácticamente inalterado a lo largo de los siglos, al igual que sus técnicas, herramientas y conocimientos. En su mayor parte, requiere habilidad artesanal y producción hecha a mano. La tradición es fundamental en nuestro campo. Las manos de los artesanos se matan con la experiencia, lo que proporciona la base para determinar las soluciones más adecuadas.

Para usted, la calidad es un valor compuesto por una serie de conceptos. ¿Qué conceptos contribuyen a mantener su nivel de calidad?

Para nosotros, la calidad es un valor fundamental compuesto por muchas cosas. Es trabajo, realizado con esmero y orgullo por todos los que participan en la realización de un proyecto: los que diseñan, sueldan la plancha, fabrican el tejido, pero también los que hacen la foto y la imprimen en el catálogo. Es honestidad, no sólo hacia el cliente que compra el producto, sino también en la elaboración del producto. Honradez hacia los que trabajan y reciben una remuneración adecuada, no una explotación, por su trabajo. Es salud, respeto por el medio ambiente, por los materiales utilizados con prudencia, sin despilfarros, sin comprometer lo que no se ve. Y, sobre todo, la salud de quienes trabajan con nosotros. Es orgullo, participar en una idea y darle vida lo mejor posible: ya sea el diseñador, el artesano o el empresario, es el orgullo de poder decir "lo he hecho yo". Es la excelencia: la calidad relativa procede de la optimización de la producción, la personalización y el precio; la calidad absoluta es la perfección del producto. La excelencia proviene del diseño, el estilo, la comodidad y la funcionalidad, y de la perfecta plasmación de todo ello en el producto final.