Forma & Cemento: hormigón artesanal

Forma & Cemento se fundó en 2014 con la misión de diseñar piezas artesanales únicas hechas de hormigón. El resultado es una colección exclusiva de objetos escultóricos que revelan un estilo ligero y minimalista y elevan la concepción tradicional del hormigón. Gracias a esta apasionada búsqueda, los hábiles artesanos que están detrás de la producción de Forma & Cemento, realizan verdaderas obras de arte y muestran el infinito potencial de este material.

Con el objetivo de "domesticar" el hormigón, su producción da vida a un estilo que puede resumirse como una mezcla de brutalismo, metafísica y primitivismo y que se inspira en campos muy diversos, desde la arquitectura clásica hasta la escultura. Conozca a Giorgio La Corte y descubra la historia de Forma & Cemento.

Desde 2014, la misión de Forma&Cemento ha evolucionado en torno al concepto de hacer que un material como el hormigón, erróneamente juzgado como pobre y frío, sea valioso e interesante. ¿Cómo surgió esta idea?

Esta idea surge de mi formación como ingeniero: Siempre he apreciado este material, sin duda por sus propiedades técnicas, pero también por su potencial estético. Forma&Cemento hizo realidad mi objetivo de transformar elementos estructurales en decoración. Las texturas de hormigón son todo menos frías, tienen carácter y calidez, una historia que contar, y son únicas, nunca perfecta y exactamente repetibles: de ahí nuestra afirmación de que "cada pieza es única, hecha a mano, y no hay dos iguales".

La decisión de dedicar su producción íntegramente al hormigón representa un verdadero reto que empieza precisamente por explorar todo el potencial que puede expresar este material. ¿Qué característica le gusta más del hormigón que lo diferencia de otros materiales?

El hormigón se caracteriza por dos aspectos aparentemente antitéticos. Se le puede dar forma introduciéndolo en moldes, replicando fielmente los contornos de tal manera que me atrevería a describir el hormigón como excepcionalmente dócil; sin embargo, su textura se ve afectada por innumerables factores que varían de una colada a otra. Las estonalizaciones, por ejemplo, hacen que el color vibre de diferentes maneras, de modo que cada réplica es siempre absolutamente única: ésta es la cualidad bruta de este material y también lo que lo distingue de todos los materiales que imitan su semejanza pero permanecen muy alejados del original.

Como diseñador e ingeniero, usted ha logrado destacar el valor añadido de la artesanía en la creación de piezas de diseño. En este sentido, ¿cómo se desarrolla el proceso creativo y de producción de un nuevo objeto?

Comenzar un nuevo proyecto es un proceso extremadamente iterativo, que requiere un diálogo continuo y constante entre diseño y producción. La producción de Forma&Cemento es totalmente artesanal y, por tanto, se rige por unos tiempos y procesos que difieren mucho de los industriales: el nuestro es un "diseño lento". Soy ingeniero de profesión y me dedico al diseño, lo que me obliga a tener en cuenta las características tanto del material como de las técnicas de producción.

La inspiración es el punto de partida de toda nueva creación. ¿Hay algún universo específico al que recurran cuando buscan nuevas ideas para sus muebles?

Como marca, tenemos la suerte de poder colaborar con muchos diseñadores externos que complementan nuestro estudio interno y nuestra prestigiosa dirección artística dirigida por Marialaura Irvine. Como tal, las fuentes de inspiración son innumerables, empezando por los maestros de la arquitectura del pasado -que inspiran la colección Euclide-, pasando por el entorno natural y llegando finalmente al arte. Muchos de nuestros productos se inspiran precisamente en el arte, como la Colección Fusto y la Línea Betti -que se inspiran en el arte clásico- o la serie Moodboard -más cercana al estilo de De Chirico y al paisaje metafísico- y, por último, Atlante, inspirada en la famosa escultura de mármol del mismo nombre.

Forma&Cemento es una empresa innovadora en el campo del diseño italiano e internacional. De cara al futuro, ¿cuáles cree que serán los puntos de inflexión del diseño?

Más que nunca, el reto actual y futuro es la sostenibilidad: el diseño desempeña un papel esencial a la hora de orientar las decisiones cotidianas que estamos llamados a tomar, tanto como productores como consumidores. Nuestro material demuestra estar a la altura del reto que plantea el momento histórico al ser duradero y, podría decirse, prácticamente eterno: una mesa de hormigón tiene una durabilidad excepcional y, por tanto, compensa el consumo de energía necesario para su construcción. Siempre estamos muy atentos a nuestro proceso de producción y, además de utilizar materiales locales para reducir la huella de los envíos, racionalizamos la producción para crear un circuito cerrado. Esto significa que los residuos de una producción se convierten en la base para la creación de otro producto, y así podemos producir -desde accesorios de mobiliario hasta superficies- con un subproducto de residuos cada vez más reducido. También estamos experimentando con colecciones que hacen del reciclaje su seña de identidad, porque "nada se crea ni se destruye, sino que todo se transforma", de forma similar a los componentes del hormigón, que de un estado sólido pasan a líquido, fluyen en moldes y luego vuelven a ser sólidos como una roca.