Mario Cioni & C: El arte de la cristalería

Desde hace más de 60 años, Mario Cioni & C destaca por su impresionante selección de decoración y accesorios de cristal para el hogar. La marca familiar adoptó una filosofía de pasión y esmerada artesanía para transformar la arena en piezas de diseño de cristal atemporales. Las creaciones de Mario Cioni son expresión de una cuidadosa búsqueda de la perfección en la calidad del material y en su elaboración, preservando técnicas ancestrales de una tradición centenaria de cristalería.

La historia de Mario Cioni comienza en 1958: durante esos años floreció la artesanía del trabajo del cristal y casi todo el cristal italiano se fabricaba en la Toscana. Totalmente artesanales, las fábricas de vidrio y cristal utilizaban la molienda para refinar los componentes y, gracias a la firme iniciativa de Mario Cioni, el sector dio un gran paso adelante. En la actualidad, la empresa cuenta con cuatro marcas, unidas por la misma filosofía de diseño y alta calidad.

Tierra, aire, fuego y agua: estos cuatro elementos se combinan magistralmente para dar vida a los cristales característicos de Mario Cioni & C. Cuéntenos qué hay detrás de esta combinación y el proceso que transforma la materia prima en una pieza de artesanía artística.

Tierra, Aire, Fuego y Agua: son la esencia del mundo y los cuatro elementos de los que nace el cristal. Aire: el aliento humano. El artesano sopla en el suave cristal incandescente, lo que permite su expansión y así el cristal toma forma. Tierra: la arena. Sus componentes minerales se transforman en material fundido a través del fuego, que, con su poderosa energía, combina la materia en un cuerpo inseparable. Agua: el último elemento. Facilita el enfriamiento del molde una vez soplado el objeto, y también permite que la muela se deslice sobre el cristal para grabar el diseño elegido sin quemarlo.

Sesenta años de experiencia combinados con pasión y creatividad han convertido a Mario Cioni & C en un verdadero pilar de la industria de transformación del cristal y el vidrio. ¿Cómo se fundó la empresa y cuál es su historia?

Todo empezó hace 65 años. Tras regresar del servicio militar, el joven Mario Cioni quiso reorganizar su vida. Conoció a un experto molinero de Empoli -un trabajo muy demandado en aquella época entre las fábricas locales de vidrio y cristal- que buscaba un espacio para abrir su propia "moleria" (fábrica). Dio la casualidad de que Mario tenía el espacio perfecto y, por azares del destino, pidió al artesano que le enseñara los secretos del oficio a cambio de su hospitalidad. En aquella época, el arte del vidrio florecía y casi toda la producción italiana de cristal se fabricaba en la Toscana, exclusivamente a mano: las fábricas de vidrio y cristal utilizaban la molienda para afilar, pulir y alisar, en definitiva, para terminar el objeto y sacarlo al mercado. El año 1958 fue el punto de inflexión: La gran inventiva y el talento de Mario le animaron a emprender por su cuenta, y fundó Mario Cioni & C. cuando apenas tenía treinta años. Pasión, ambición y visión de futuro fueron los valores que llevaron a la empresa a convertirse, en tan sólo unas décadas, en una de las casas de cristal más importantes del mundo. Mario demostró enseguida ser un excelente líder, hábil a la hora de elegir sabiamente a sus colaboradores. La marca "Mario Cioni" se estableció como símbolo de estilo y refinamiento, un clásico atemporal que ha enriquecido las mesas y los hogares de ilustres figuras internacionales. Con el paso de los años, a Mario se unieron sus hijos: Andrea, Luca y Miriana. La nueva generación recogió las enseñanzas de su padre, haciéndolas suyas y renovándolas: como su padre en su tiempo, hoy son portadores de nuevas inspiraciones e ideas que harán avanzar la empresa.

Piezas únicas con un impresionante valor artístico: sus cristales se distinguen por un estilo elegante y atemporal. ¿Cuál es el objeto que mejor encarna sus valores estilísticos?

Es difícil decirlo. Cada objeto es único, por sus características de fabricación y también por su propia "historia", que revela su inspiración, su belleza intrínseca y la emoción que suscita en un interior de estilo específico. Nuestras piezas son diferentes expresiones de las cuatro marcas que se desarrollaron a partir de la experiencia de Mario Cioni: la marca histórica y más tradicional "Mario Cioni"; "Tondo Doni", del famoso cuadro de Miguel Ángel que revolucionó el arte pictórico del Renacimiento, y representa un espíritu de experimentación e innovación en la forma, el color y el diseño; "MCCS" (Mario Cioni Crystal Sound), dedicada a la elegancia del sonido de los instrumentos acústicos de cristal; y "Lucescultura", una unión de arte y artesanía en iluminación. Mario Cioni & C. expresa diferentes mundos conceptuales a través de sus marcas, dando voz a filosofías estéticas complementarias dentro de una misma alma creativa y, al mismo tiempo, satisfaciendo los gustos y necesidades de un público cada vez más variado y heterogéneo.

Craftsmanship is unquestionably a strong point in your production which embraces the standards of high-quality artistic crystal production. In your opinion, what is the value of Made in Italy craftsmanship nowadays?

We owe the value of Made in Italy to our long history, and to the great artists, scientists, and thinkers who shine in our past. Craftsmanship has always been the highest expression of manufacture, which in Tuscany - especially in Florence - has always been characterized by a strong concentration of artisan workshops from which many unique and timeless artists have emerged. While on the one hand, globalization has somewhat disoriented vendors, on the other, it has made his artisan pieces even more important and prestigious, offering the whimsy of exclusivity in a luxury market. To this, it owes its fame!

Tuscany is your company's home and origin, so much so that it has inspired the name of one of the brands, "Tondo Doni". Tell us about that and what value this region, which has always stood out for its singular and inimitable artistic heritage, holds for you.

The Tuscan landscape is a great source of inspiration, thanks to its natural, artistic, and historical beauty. The ancient villages, set like precious stones in the Tuscan landscape, stir emotions in us that we translate into our crystal pieces. There is no doubt that all this, and more, have contributed to increasing our know-how as Tuscan crystal craftsmen and stimulating that “right” imagination from which our original products have sprung to life.