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El encanto rústico de Castello di Tassara

Enclavado entre campos y viñedos, al borde de los Apeninos emilianos, el Castello di Tassara es un tranquilo remanso de paz, suspendido en el tiempo. Descubra el estilo auténtico de esta increíble mansión y asómese a través de sus rústicos muros de ladrillo.

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En el pequeño pueblo rural de Tassara, en las laderas de las colinas de Val Tidone, se alza el sugestivo Castillo de Tassara, una antigua residencia del 1400 devuelta a su antiguo esplendor con una cuidadosa renovación, respetando la armonía estética y la tradición del lugar. Junto a una elegante iglesia de 1600, el castillo está rodeado de paisajes únicos: campos y bosques alrededor hacen de la mansión un lugar de paz suspendido en el tiempo.

La reciente renovación de la propiedad y la refinada decoración interior, diseñada por el propietario, transmiten connotaciones auténticas y familiares del lugar. Los acontecimientos vitales y los recuerdos familiares, el uso de materias primas y la presencia de objetos excéntricos recogidos durante los viajes, generan una atmósfera íntima realzada por los gruesos muros de piedra. Visitar el castillo significa saborear el espíritu del pasado, rodeado de artefactos únicos, testigos mudos de siglos de historia italiana.

Los cálidos y acogedores interiores están diseñados con amor y gran conciencia de los ambientes tradicionales, llevando al interior de la mansión los tonos naturales de los paisajes circundantes. La atmósfera interior es única, generada por un sabio uso de la madera y el mobiliario antiguo.

A los huéspedes les espera una experiencia única: relajarse frente a una antigua estufa de leña durante la estación otoñal, leer un libro y tomar un té caliente rodeados del aroma de la madera y los deliciosos platos que salen de la cocina. Todos los salones se caracterizan por la presencia de una elegante decoración tradicional y detalles únicos, junto con unas impresionantes vistas panorámicas de las colinas circundantes.

Las habitaciones y suites del hermoso castillo ofrecen un ambiente íntimo y privado, realzado por refinados interiores de muebles antiguos y colores cálidos. Aquí el huésped puede saborear la experiencia de dormir en una auténtica cama con dosel, arropado por suaves sábanas de ambiente relajante.

En el exterior, la relajación y la calma están garantizadas por la naturaleza: un gran césped y un cuidado jardín ofrecen posibilidades de juego y entretenimiento, y el huerto, cultivado con métodos biológicos, es la fuente principal de la cocina del castillo. Dentro de este espacio, con su chimenea y estufa de leña, hay un antiguo horno de ladrillo abovedado, que en su día fue el horno de todo el pueblo y que aún hoy se utiliza para hornear pizzas y otros platos tradicionales italianos.

Esta zona, al borde de los Apeninos de Emilia, cerca de uno de los senderos de la Vía Francígena, ofrece itinerarios culturales, turísticos, gastronómicos, enológicos y deportivos. Desde aquí es emocionante explorar la región en bicicleta, a caballo o caminando por los senderos de los Apeninos.

Perfumes, colores, fauna y flora, y la riqueza de castillos y pueblos donde aún domina la hospitalidad tradicional, se combinan para devolver la pasión por la naturaleza, y las tradiciones y los sabores de la cocina local. Pavía, Parma, Módena y Bolonia ofrecen interesantes destinos culturales, mientras que Génova y la Riviera están a poco más de una hora.