Follonico: El suave ritmo de la auténtica Toscana

En 2006, unas ruinas olvidadas en una tranquila colina de la Toscana se convirtieron en los cimientos de una nueva vida. Para Fabio Firli y Suzanne Simons, cuyos pasados profesionales estaban lejos de la hospitalidad -él director de logística, ella enfermera de pacientes con discapacidad mental-, la compra fue un acto de fe. Su sueño era sencillo pero profundo: criar a sus hijos lejos de las prisas de la vida urbana, en un lugar donde el tiempo pudiera transcurrir suavemente.

Ese sueño tomó forma como Follonico, un nombre que hoy evoca mucho más que un destino: encarna una filosofía de vivir despacio y con sentido.

Al principio, la pareja se acercó al terreno circundante con dudas. Los campos y las viñas parecían desalentadores para dos antiguos habitantes de la ciudad. Pero con el tiempo, la tierra transformó sus días y su perspectiva. Les enseñó paciencia, humildad y respeto. En 2013, su relación con la tierra había evolucionado hasta convertirse en una granja ecológica de nueve hectáreas: cinco y media de viñedo, casi una de olivos y el resto de pastos y zonas verdes. Cada centímetro se cuida con esmero y se cultiva en armonía con la naturaleza.

Follonico es el destino perfecto para los viajeros que buscan una auténtica pausa en el corazón de la campiña toscana. A lo largo de los años, la colina que alberga la casa de campo ha florecido hasta convertirse en un encantador entorno natural.
Borduras de lavanda y hierbas aromáticas enmarcan los senderos, dando al jardín un toque de romanticismo rústico. Rosas, jazmines y madreselvas trepan por antiguos muros de piedra, llenando el aire con los embriagadores aromas de las colinas toscanas.

Aquí se invita a los huéspedes a relajarse. A encontrar un rincón a la sombra para leer, a saborear una copa de Brunello bajo una pérgola cubierta de glicinas o, simplemente, a contemplar cómo el sol se funde en los valles de Montepulciano. Los jardines ofrecen innumerables rincones tranquilos para la contemplación, cada uno de ellos una pequeña invitación a vivir al ritmo de la naturaleza.

En el corazón de Follonico hay una familia de animales que recibe a los huéspedes con una calidez tácita: los gansos se pasean graciosamente alrededor del estanque, las ovejas pastan en el prado en pendiente, las gallinas vagan libremente, mientras los perros juegan perezosamente al sol. El gato de la familia dormita bajo los árboles y, en el prado cercano al huerto, un cariñoso burro y dos caballos completan este cuadro bucólico.

Esta íntima coexistencia entre el hombre, los animales y la tierra define el espíritu de Follonico, un lugar donde la vida se mueve en delicada sincronía con las estaciones.

Para Fabio y Suzanne, dirigir un agroturismo nunca ha sido una cuestión de comodidad: es una elección personal y ética. Se enorgullecen de operar de acuerdo con las tradiciones agrícolas toscanas y la legislación italiana, sirviendo sólo ingredientes orgánicos de origen local. Para ellos, la sostenibilidad no es un eslogan, sino un estilo de vida: todos los productos proceden de un radio de 25 kilómetros alrededor de casa.

De sus campos salen aceite de oliva, miel y uvas, algunas transformadas, con la ayuda de amigos, en pequeños lotes de vino para los huéspedes. El huerto proporciona verduras de temporada, fruta y huevos de sus propias gallinas. El desayuno se sirve a diario, mientras que la cena está reservada exclusivamente a los huéspedes residentes. El menú, casi siempre vegetariano, cambia constantemente: nunca se repite ningún plato, sea cual sea la duración de la estancia. Todo se prepara fresco cada día: bollería casera, pasta enrollada a mano, pan de levadura natural elaborado con harinas locales.

El resultado es una experiencia gastronómica que refleja la propia tierra: pura, de temporada y llena de cuidado sosegado.

En Follonico no hay experiencias artificiosas, ni clases de cocina ni búsquedas de trufas. Se anima a los huéspedes a descubrir la rara belleza de la sencillez. Contemplar a las golondrinas en el estanque, escuchar el canto de los pájaros al amanecer, sentir el calor del sol... son momentos que devuelven el equilibrio y la alegría.

Esta filosofía de vida, que Fabio y Suzanne llaman "slowsophy", es la verdadera alma de Follonico: una suave sabiduría que invita a los huéspedes a reconectar con la naturaleza, con los demás y consigo mismos.

Follonico
Località Casale, 2
53049 Torrita di Siena (Italy)