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Relais Sant'Elena: una vivienda toscana hecha piedra e historia

Rodeado de suaves colinas y una campiña floreciente se alza el Relais Sant'Elena: una antigua morada toscana hecha de historia y piedra. La ubicación perfecta para disfrutar de la hermosa Toscana rodeado de elegantes interiores con tonos terrosos, muebles antiguos y telas preciosas.

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Relais Sant' Elena es una encantadora casa de campo situada en la aldea medieval toscana de Bibbona. Parte de la mansión Tenuta Gardini, esta impresionante propiedad de piedra toscana habla de historia y pasión familiar: construida en 1600 para alojar a los trabajadores de la granja, la propiedad ha sido bellamente renovada.

Alojarse en esta histórica vivienda significa admirar un tesoro secreto de la Toscana, tierra de etruscos y macchiaioli: desde esta privilegiada ubicación es posible llegar a la costa, a los viñedos de las prestigiosas bodegas de Bolgheri, a encantadores pueblos históricos o a encantadoras iglesias y castillos. La finca recorre antiguos caminos a través de la tierra toscana, siempre cambiantes según las estaciones. Un lugar de bienestar y meditación donde sumergirse en las mil tonalidades de verde que se mecen al viento, en los fragantes henos jalonados por avenidas de cipreses.

La propiedad ha sido restaurada con ingeniosa maestría y transformada en un encantador alojamiento de dieciséis habitaciones donde la sofisticación del mobiliario -principalmente antigüedades- y la sabia atención a los detalles marcan la diferencia. Cada ambiente se caracteriza por una discreta elegancia, con una luz suave que crea un ambiente acogedor e íntimo y detalles característicos de la tradición toscana. Una sucesión de pasillos y arcadas de piedra, suelos de terracota y elegantes matices del color de la tierra transportan al huésped en una atmósfera atemporal, cofre del tesoro de antiguos recuerdos familiares.

Todas las habitaciones están adornadas con telas francesas y antiguos edredones de lino bordados, realzados por los colores paisajísticos de las colinas toscanas. En estos nidos íntimos, el huésped se siente completamente envuelto en una atmósfera cálida y romántica donde las paredes de piedra, las antiguas camas de hierro con dosel, las preciosas cortinas y los muebles familiares encarnan el encanto de los hogares del pasado. Cada habitación se caracteriza por un estrecho contacto con el paisaje circundante que parece pintado, tan romántico e intacto al otro lado de las ventanas.

Los detalles artesanales y la estética rústica se embellecen con detalles preciosos e históricos, como lámparas de cristal, cerámica tradicional, elegantes muebles de madera tallados a mano y piezas tradicionales de hierro forjado. Los detalles intangibles completan esta encantadora experiencia: las sensaciones de armonía, relax y calidez doméstica se ven realzadas por la presencia de interminables campos de trigo y el rítmico sonido de las cigarras por la ventana.

Este espléndido lugar también ofrece una cuidada selección de experiencias profundamente conectadas con la tierra. En primer lugar, la comida: un triunfo de sabores tradicionales e intensos aromas y colores. Los huéspedes disfrutan de las delicias toscanas en el desayuno, el almuerzo y la cena, que en invierno suelen tener lugar frente a la crepitante chimenea con el dulce aroma del pan, las castañas asadas y el vino tinto. La experiencia gastronómica incluye clases de cocina exclusivas en las que el huésped puede aprender los secretos de la auténtica cocina toscana, pero también visitas enogastronómicas a los viñedos más prestigiosos de la región.

Por último, pero no por ello menos importante, el Relais Sant'Elena es un templo de la relajación: una zona especial frente a la piscina está de hecho dedicada al bienestar cuerpo-mente. Paredes de piedra, pequeñas ventanas antiguas, cálidos tonos terrosos y la mágica vista de los cipreses, crean un ambiente íntimo y relajante donde el huésped puede entregarse a los cuidados experimentados del terapeuta holístico.