Fornice Objects presenta Torri Spontanee

Chiara Ravaioli es una diseñadora de espacios afincada en Rávena. Joven e innovadora, su enfoque del diseño gira en torno a la tecnología y la inventiva, creando un vínculo inquebrantable entre la maquinaria y las manos humanas. Fornice Objects es el proyecto nacido de su talento visionario: una colección de excéntricas piezas de diseño realizadas con los últimos programas de modelado, aplicados a técnicas de impresión en 3D.

Su meticulosa investigación sobre las peculiaridades de los materiales es el punto de partida de su proceso creativo, que culmina en un diseño muy personal. Torri Spontanee -Torres espontáneas en italiano- es una oda a los paisajes italianos, un encuentro entre los extremos del valle del río Po, de Milán a Rávena y vuelta mirando por la ventana las torres de agua que parecen surgir espontáneamente a lo largo del viaje. Este proyecto se inspira en el diseño deEttore Sottsassy está realizado con un enfoque creativo que abandona las técnicas artesanales para abrazar una nueva escala de fabricación a máquina, en la realización de diferentes formas y texturas que se suceden ininterrumpidamente.

Su última colección es "Torri Spontanee", surgida del encuentro de sugerencias geográficas e inspiraciones creativas. Háblenos del proyecto, su significado y sus inconfundibles referencias artísticas.

"Torri Spontanee" nació de una colaboración con la estilista milanesa Paola Pastorini. La inspiración surgió de nuestro encuentro entre los dos extremos del valle del Po, donde se encuentra mi taller, que se extiende de Milán a Rávena y viceversa, como mirando por la ventana las torres de agua que parecen surgir espontáneamente a lo largo del viaje. El propósito es alejarse de las técnicas artesanales y abrazar una nueva gama de impresoras tridimensionales hechas a máquina, produciendo diferentes formas y texturas que se suceden ininterrumpidamente en el mismo hilo, permitiendo así que se desarrolle el proceso creativo. La referencia a Sottsass es explícita: igual que él exploró la secuencia de una línea que acaba convirtiéndose en una curva -un patrón que estalla en superficies coloridas y rayadas-, nosotros jugamos de forma similar con nuestros tótems y los desmontamos. Cada tótem se compone de varias piezas que pueden utilizarse de dos maneras: juntas (una dentro de la otra unidas mediante dos mecanismos) o por separado. La exclusividad reside en la sencillez de las formas y la vitalidad de los colores, en su humor ingenuo y divertido, que infunde calidez y acogimiento a los interiores de nuestro hogar.

Más de Fornice Objects

Sensacional y audaz, Fornice Objects representa su visión del diseño. Cuéntenos cómo surgió este proyecto, cómo ha evolucionado con el tiempo y el curioso origen de su nombre.

En el léxico italiano de la arquitectura, el término "fornice" [fòr-ni-ce] define la luz que pasa a través de las grandes aberturas arqueadas de edificios y monumentos antiguos. Siempre me ha intrigado el efecto de la luz sobre las formas; como era de esperar, el primer objeto que creé fue una lámpara, la Issey Table Lamp -un homenaje al diseñador japonés del mismo nombre- cuyos pliegues se entrecruzan con la transparencia de la luz.

Todas sus creaciones plasman una síntesis perfecta de tecnología y singularidad artística, que se deriva del uso de materiales únicos procesados mediante impresión 3D. ¿Cómo elige los materiales y cómo se moldean para dar vida a sus inspiraciones?

En lugar de ver las producciones digitales y analógicas enfrentadas, las considero como una sola, que toman forma al mismo tiempo. El material que tengo a mano inspira las formas que cobrarán vida, pero a menudo es la forma la que atrae al material, como en el caso del Jarrón India, una pieza cuya forma se inspira en los pozos escalonados que visité en la India. No dejaba de imaginármelo en rojo, así que utilicé un polímero biodegradable cuyo tono rojo se obtiene añadiendo pigmentos naturales procedentes de residuos agroalimentarios (piel de tomate) y tiene una gran textura, una técnica muy utilizada en la India para los tejidos.

A lo largo de su trayectoria profesional y personal, ha tenido la oportunidad de explorar un amplio espectro de panoramas del diseño distintos del italiano. ¿Qué representa para usted el Made in Italy y qué lo diferencia del panorama internacional?

La marca Made in Italy es reconocida internacionalmente como sinónimo de historia, calidad y elegancia. Puedo decir con orgullo que formo parte de este equipo. La elegancia y la atención al detalle son pilares del estilo italiano. En los últimos años, la tendencia predominante hacia la "artesanía" indica una vuelta a lo artesanal, a la realidad local y al aspecto hecho a mano, incluso para las pequeñas producciones en serie. Nuestra veneración por lo bello y lo bien hecho es el tremendo bagaje cultural que nos distingue: es nuestra tradición más arraigada. Como joven diseñador, reconozco que el camino para llegar a un conocimiento profundo de nuestros maestros es largo, sobre todo trabajando entre disciplinas de diferentes artes aplicadas. El diálogo abierto y la comparación son posibles para crecer y mejorar, aprendiendo de nuestros maestros artesanos y aplicando ese conocimiento a nuestras disciplinas y más allá.

Como joven diseñador, usted representa el futuro más prometedor de esta industria en constante cambio. ¿Cuál cree que es la futura dirección del diseño italiano?

Es esencial concebir proyectos sostenibles: utilizar materiales que ya han tenido una vida anterior y una dimensión material, reinterpretarlos o, al menos, ser conscientes de su impacto medioambiental desde la producción inicial hasta la eliminación de residuos. También creo en el arte multicapa, que implica la superposición de diversos conocimientos ancestrales y que, gracias a jóvenes talentos inventivos, puede adoptar un estilo contemporáneo respetando al mismo tiempo la tradición. Personalmente, me inclino por el diseño emocional, por la relación que se establece entre un objeto y quienes lo compran y, al hacerlo, deciden convertirlo en parte de su vida cotidiana, como las Torres Espontáneas que me hacen compañía cada día.