Ceramiche Baroquè

La historia artesanal de Dario Piluso hunde sus raíces en el taller de cerámica de su madre, Santina Raimondo. Pero no fue hasta sus 15 años de experiencia en el mundo del vino cuando, como sumiller consagrado, decidió volver al taller familiar, continuando los 30 años de historia artesanal de su madre, dando origen a Ceramiche Baroquè.

La empresa se fundó distorsionando los cánones clásicos de la cerámica de Caltagirone, desarrollando técnicas únicas, sobre formas pensadas también y sobre todo para el mundo de la restauración a gran escala, la mezcla y la decoración contemporánea del hogar.

Las decoraciones son "decoradas a mano por la naturaleza'', que es la definición utilizada para describir las técnicas de decoración, con el objetivo de que cada pieza sea única, siempre diferente de las demás.

El torno de alfarero y la mano del hombre son los protagonistas del trabajo del taller de cerámica, herramientas fundamentales para impartir la gran energía intrínseca de una pieza de pura artesanía.

La esencia del trabajo sartorial del taller es amoldarse a nuestros tiempos contemporáneos, trasladando nuestra necesidad de belleza y singularidad a obras capaces de ser experimentadas en nuestra vida cotidiana.