El lujo deslumbrante de Joy Moyler

Licenciada en Arquitectura y con más de veinticinco años de experiencia, Joy Moyler ha trabajado con algunas de las firmas más notables de arquitectura, diseño de interiores y moda antes de fundar su estudio de diseño homónimo. La moda ha sido el hilo conductor del trabajo de Joy desde el principio: las influencias de los tejidos, los colores, la profundidad y los patrones se filtran en los proyectos de JMI, puntuando sus diseños con detalles a medida que suelen encontrarse en la alta costura y la mercería masculina.

Definido como "clásico y nítido con un toque moderno", su estilo se distingue por una cuidadosa consideración del estilo de vida de sus clientes y por su inmersión en la cultura local. Partiendo de un imaginario mundano y gregario, Joy Moyler mezcla colores, materiales y piezas a medida hechas a mano para diseñar interiores con una fuerte personalidad.

¿Cómo se inició en el mundo del diseño? Cuéntenos su historia.

A mi difunta madre le gustaba mucho la moda. Crecí con paredes de laca roja y damasco blanco y negro. Muy a lo Diana Vreeland, que me encantaba. Una visita a España a los catorce años me llevó por el camino de mi carrera. Me cautivaron la luz, el color, los ángulos y las texturas de Madrid y Barcelona y las obras de Antonio Gaudí. La infusión de motivos decorativos en la arquitectura fluida me robó el corazón. Al terminar la universidad, trabajé con increíbles empresas de diseño como Skidmore, Owings & Merrill, Thierry Despont, John Saladino y las marcas de moda Ralph Lauren y Giorgio Armani antes de fundar Joy Moyler Interiors. La mezcla de moda, interiores y arquitectura ha sido siempre mi filosofía.

¿En qué se inspira para sus proyectos?

Me inspiro constantemente viajando, aunque últimamente lo hago de forma virtual. La forma en que la luz incide en una estructura, los colores de la fruta apilada en un mercado de agricultores, las joyas vintage encontradas en una tienda poco conocida, el tejido de una estera de paja... todos esos elementos me inspiran. También me inspira mucho la moda de Hubert de Givenchy y Valentino. Me encanta utilizar detalles de alta costura en mis proyectos.

¿Cuál esla pieza decorativa que más le gusta seleccionar para sus clientes y por qué?

Una de mis mayores obsesiones es la ropa de cama. Me pierdo entre sábanas exquisitas. Me encanta crear la cama perfecta para mis clientes. Es donde encuentran la paz y realmente pueden disfrutar de su hogar al final del día. Quiero que se sientan cuidados, nutridos y seguros. Por eso insisto en que la ropa de cama sea magnífica, que haya varias capas de mantas y edredones de distintos pesos para las fluctuaciones de la temperatura corporal, almohadas para leer, relajarse y dormir. Todo ello rematado con un fresco aroma de lino en spray.

¿Cuál es su proyecto favorito hasta la fecha?

He tenido la suerte de trabajar en muchos "proyectos favoritos". Que alguien me confíe su inversión es un regalo extraordinario. He trabajado en Nueva York, Montana, París, Londres, Rusia y en todo Estados Unidos. Ahora estoy trabajando en una villa junto al mar en Santa Margherita Ligure, ¡eso sí que me parece un proyecto favorito!

¿En qué proyecto soñaría trabajar?

En realidad, tengo varios en mente, ¡sueño a lo grande! Uno es sin duda diseñar un pequeño hotel cerca del mar, los vientos alisios y las palmeras me llaman.

¿Tiene algún maestro del interiorismo al que admire?

Me encanta el estilo del difunto François Catroux, la paleta relajada y tranquila y las líneas sencillas de su trabajo siempre me han atraído. La infusión de antigüedades y la yuxtaposición de objetos encontrados es algo que siempre hago en mi trabajo. La mezcla es lo que hace que su obra siga siendo emocionante, que la mirada siempre se posa en algo nuevo. Respeto mucho eso. También a Andree Putman, por supuesto. Supongo que me gusta Francia. Ah, y Axel Vervoordt también.