Los artesanos

Il Bronzetto, histórica empresa florentina, está especializada desde 1963 en la producción artesanal de mobiliario, accesorios e iluminación de alta calidad en latón y bronce. Simone, Pierfrancesco y su primo Michelangelo heredan del fundador Antonio Calcinai el conocimiento de los materiales y sus técnicas de elaboración produciendo con creatividad y gran profesionalidad, artefactos artesanales únicos y de calidad. Il Bronzetto ofrece una amplia gama de estilos, desde el clásico al moderno hasta el llamativo diseño contemporáneo, como la colección Brass Brothers & Co. Il Bronzetto también puede llevar a cabo proyectos a medida siguiendo al cliente desde el diseño hasta la creación del producto final, ayudado por un lado por la pericia y experiencia en la fabricación, y por otro por el uso de la tecnología para crear artículos con altos estándares de calidad.

El histórico horno de cristal de Murano Ongaro & Fuga fue fundado en 1952 por Franco Fuga y su esposa Tullia Ongaro, dos maestros del cristal de Murano descendientes de una larga estirpe de destacadas familias vidrieras cuyos nombres se inscribieron en el Libro de Murano en 1600. Actualmente dirigida por sus hijos Giuliano y Francesco, la empresa es conocida en todo el mundo por sus espejos de cristal de estilo veneciano creados exclusivamente a mano mediante un equilibrio perfecto de técnicas modernas y tradicionales. El horno también crea piezas a medida en colaboración con diseñadores y artistas internacionales para adaptarse a todas las decoraciones.

Hace más de cien años, en 1902, el abuelo Pampaloni fundó un taller que se convertiría en una de las fábricas de plata más prestigiosas de Florencia, a dos pasos del Palazzo Vecchio. Su ardua labor sigue logrando resultados impresionantes, gracias al diseño innovador y a las técnicas tradicionales unidas a las hábiles manos de Gianfranco y Francesco Pampaloni y a sus ajetreadas máquinas. Al igual que sus antepasados, respetan las máquinas, manteniendo que lo "hecho a mano" no es mejor per se. Los artesanos dan lo mejor de sí mismos cuando combinan sus hábiles manos con la ayuda de las máquinas.

La florentina Paola Staccioli es una ceramista con unas dotes artísticas únicas, quizá inspiradas por sus estudios de literatura. Decidió dedicarse a la cerámica tras algunas experiencias en artes aplicadas, en particular el batik y el vidrio. Crea objetos de arcilla que soportan elementos decorativos y pictóricos mediante la técnica del reflejo metálico. Los resultados son únicos, imposibles de reproducir incluso por la propia artesana. Sus obras han sido expuestas en Japón, Alemania y Francia, así como en destacadas instituciones florentinas, como el Museo Uffizi (2012) y el Palazzo Pitti (2010).

Pagliai es una bottega familiar florentina que ya va por su tercera generación. De hecho, este histórico taller de orfebrería lleva abierto desde los años 50, cuando fue fundado por Orlando Pagliai en el sótano de un famoso convento. Más tarde, el taller se trasladó a la ubicación actual en el Oltrarno, donde trabajan muchos otros plateros históricos. La perfección de la producción de Pagliai ha merecido el reconocimiento internacional desde la década de 1960, cuando Tiffany & Co. encargó a Orlando Pagliai la producción de diferentes piezas de plata, algunas de las cuales aún se reproducen y se ofrecen aquí.

"¡Primero fue el huevo!" Mario Bottiglieri nació en 1964 en Nápoles. Tras empezar la carrera de Arquitectura, la abandonó para dedicarse a sus dos grandes pasiones, el diseño y Nápoles, de una forma más práctica. Expresivo y conceptual, Bottiglieri es un reconocido diseñador de interiores. Mario experimenta con muebles y objetos decorativos mezclando tradiciones napolitanas y un concepto y estilo contemporáneos. Su trabajo es ahora una referencia en lo que respecta a la decoración del hogar, siendo el EGG el objeto emblemático de sus creaciones artísticas.

Una historia de excelencia en cerámica decorada a mano: Laboratorio Paravicini interpreta la alta tradición artesanal italiana reinterpretando su lenguaje en clave contemporánea. El resultado es una variedad de colecciones de platos y vajillas con características distintas, fruto de una cuidadosa investigación y experimentación, y de una innata capacidad de evolución. A lo largo de 30 años se ha convertido en un punto de referencia para un público internacional cada vez más exigente que busca calidad y refinamiento. Cada pieza está moldeada y decorada a mano a partir de loza blanca fina.

Bottega d'Arte Gatti Ceramica se enorgullece de su búsqueda permanente de técnicas y diseños innovadores, demostrada por una espléndida colección. Cuando Riccardo Gatti la fundó en 1928, ya era un célebre ceramista en Faenza, gracias a su hábil mano. Pero su talento fue reconocido también a nivel nacional, ya que expuso en importantes establecimientos como la Trienal de Milán, el Museo de Cerámica de Faenza y la Bienal de Venecia. En la actualidad, Ceramica Gatti sigue elaborando a mano hermosas piezas siguiendo la estela de su fundador y la tradición cerámica centenaria de Faenza.

Una verdadera pasión por la artesanía está detrás de las líneas y la estética únicas de las cerámicas de I Borbone di Capodimonte. Capodimonte es una colina en el corazón de Nápoles donde, en 1739, el rey Carlos II fundó la Real Fábrica de Cerámica junto a su palacio. Hoy dirige el taller Antonio Fullin Mollica, que siguió los pasos de su padre y su abuelo. La singularidad y perfección de las creaciones de Capodimonte también han quedado demostradas en las subastas de Sotheby's y Christie's.

Marco Castorina es el heredero de una antigua familia de tallistas, referencia del prestigioso gremio de artesanos de la madera de Florencia desde 1895. Su cuidadoso trabajo e investigación han llevado a la tienda a ser considerada única en su campo, convirtiéndose en un punto de referencia para arquitectos e interioristas, con más de 5.000 artículos en continua evolución. Los conocimientos de la familia Castorina se transmiten de padres a hijos desde el inicio de su actividad para salvaguardar el patrimonio florentino.

La Galleria Romanelli es uno de los estudios de escultura más antiguos del mundo aún en activo, ya que se fundó en 1860. Su increíble edificio está situado en el Oltrarno, el corazón artístico de Florencia, y perteneció originalmente a Lorenzo Bartolini, un gran escultor italiano del siglo XIX. Las esculturas realizadas por varias generaciones de la familia Romanelli han sido reconocidas desde entonces en todo el mundo. En la actualidad, la Galería sigue atendiendo a amantes del arte, coleccionistas y diseñadores en busca de obras únicas, gracias a un equipo de hábiles escultores dirigidos por Raffaello Romanelli.

La tradicional pasión toscana por la cerámica se remonta a varias generaciones en la familia Ceccarelli. Esta pasión genuina aflora a través de la materia prima dándole forma en cerámicas expertamente modeladas y prestigiosas. A los ceramistas Ceccarelli les gusta decir que el resultado es el testigo de sus esfuerzos. De hecho, las irregularidades típicas del trabajo manual, junto con la complejidad de los acabados, obtenidos en 10 fases de fabricación diferentes, son la base de su estilo distintivo.

Fundado tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Fratelli Lisi es un taller familiar de orfebrería de Florencia. Las piezas artísticas de plata de Lisi se definen en particular por su calidad realista y su gusto por la naturaleza y la vida salvaje, aunque suelen conservar también un valor funcional. La orfebrería artesanal de Fratelli Lisi es un repetido ejercicio lúdico de excepcional fidelidad al detalle. Esta actitud deriva de los orígenes del taller: en una época de necesidad y producción en masa, los hermanos Lisi fueron de los primeros en desarrollar objetos y técnicas únicos.

El artesano toscano Bianco Bianchi lleva fabricando piezas únicas con la refinada técnica de la scagliola desde la década de 1960. Conocido por su mesa con cabeza de Medusa, realizada por encargo para la famosa mansión en Miami del diseñador de moda Gianni Versace, las obras en mármol de Bianco Bianchi decoran las casas más bellas del mundo. Los hijos de Bianco Bianchi, Alessandro y Elisabetta, continúan ahora la tradición familiar traduciendo técnicas centenarias en objetos de inspiración clásica y moderna.

Antonino Sciortino, polifacético artista siciliano, infunde un estilo barroco minimalista a sus trabajos en metal, amalgamando la inspiración etérea de la danza con la influencia marítima de Bagheria, su ciudad natal. De niño aprendió la técnica del trabajo del hierro en el taller de su hermano, pero su amor por la danza le empujó a seguir una carrera en televisión, en Roma, donde se convirtió en bailarín. La llamada del arte manual volvió en 2003, cuando se trasladó a Milán donde, apoyado por la "Compagnia del Giardino", abrió su propio taller.