El mosaico es el arte único de crear imágenes y motivos ensamblando pequeñas piezas de vidrio coloreado, piedra u otros materiales. Sus orígenes se remontan al tercer milenio antes de Cristo, en la antigua Mesopotamia, donde los primeros mosaicos se hicieron con fragmentos de piedras de colores, conchas y marfil. Los temas tradicionales de los mosaicos eran escenas mitológicas o imágenes de la vida cotidiana: una forma primitiva de contar historias.

El arte del mosaico trasciende el tiempo y la cultura, extendiéndose por todo el mundo, desde las iglesias italianas, adornadas con etéreas vidrieras, hasta la arquitectura islámica, con formas geométricas y vivos colores. Esta elaborada forma de arte ha llegado hasta nuestros días gracias a los notables esfuerzos de maestros artesanos que, a día de hoy, siguen diseñando fascinantes composiciones de preciosos y coloridos azulejos, o "tessere".

Son muchos los métodos y técnicas que intervienen en la creación de un mosaico: Casarialto y Mosaique experimentan con la antigua técnica del "assemblage", utilizando pequeñas teselas de vidrio seleccionado y creando composiciones de fuerte y viva personalidad.

El arte de Scarpelli Mosaicise inscribe en la tradición del mosaico florentino: su técnica única consiste en crear pinturas a partir de fragmentos y escamas de piedras de colores. En el taller de Traversari, se ensamblan "micro-tessere" para representar temas extremadamente precisos, logrados con una minuciosa delicadeza artística.

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