MIYA nació de la fructífera colaboración artística entre la diseñadora e ilustradora italiana Elena Salmistraro y la emblemática marca de diseño Cappellini. Concebidas como piezas de sublime elegancia y gracia excepcional, las mesas MIYA capturan un nuevo encanto en una serie de edición limitada diseñada en exclusiva para Artemest.

La exclusiva serie combina artesanía y diseño, en la concepción de piezas de arte únicas, elaboradas por maestros vidrieros para celebrar la excelencia italiana. El visionario arquitecto y director artístico Giulio Cappellini confió el diseño de la colección a Elena Salmistraro, cautivada por su lenguaje creativo -único, irónico y casi onírico- y su visión del mundo de Cappellini.

Diseñadora y artista, Elena Salmistraro vive y trabaja en Milán. Licenciada por la Universidad Politécnica de Milán, fundó su propio estudio en 2009 y trabaja como diseñadora y artista/ilustradora para empresas líderes de la industria creativa. Las creaciones de Salmistraro son el resultado de una combinación de arte y diseño; el máximo cuidado por los detalles, la búsqueda minuciosa de la armonía de las formas y el estilo poético caracterizan sus proyectos. Una de las prioridades de su trabajo es la búsqueda del lenguaje expresivo de los objetos, que puedan fascinar a las personas evocando emociones.

Giulio Cappellini, un visionario adelantado a su tiempo, está abriendo camino en la escena mundial del diseño con sus audaces decisiones y su creatividad. Fundado en 1946 como un pequeño taller artesanal, Cappellini se ha convertido en una marca internacional que fabrica muebles de alta calidad que dejan volar la imaginación. Como director artístico, Giulio Cappellini supera constantemente los límites liderando el compromiso de la marca con la sostenibilidad y asociándose con jóvenes diseñadores en colaboraciones excepcionales.

La colección se inspira en la tradición japonesa, reinventando la armadura de los samuráis en una pieza de coleccionista, dejando huella por su elegancia atemporal. MIYA es el nombre de un famoso samurái que vivió en 1500 y representa la inspiración inicial de la colección. Fascinada por el sofisticado juego de yuxtaposiciones atribuido a las armaduras de los guerreros japoneses, Elena Salmistraro trasladó el mismo concepto al diseño de la mesa, realizando un intrincado sistema de uniones entre el vidrio y el cristal.

Aparentemente, la colección parece concebida con líneas limpias y sencillas, y el resultado final es una obra escultórica de vidrio soplado que recuerda la idea de una flor floreciente, pero el verdadero valor de esta sublime creación reside en los detalles y en la mágica creación de preciosos destellos de luz y luminosos reflejos.

MIYA describe un diálogo creativo entre el diseñador y el material, en un viaje en busca del equilibrio perfecto y traduciendo signos e intuiciones en un objeto. Del azul cobalto al verde esmeralda, las distintas combinaciones de transparencias y vivos matices de color definen un objeto único, siempre irrepetible porque se realiza con la técnica del soplado de vidrio.

Lanzada en exclusiva en Artemest, la colección de cuatro mesas se hace aún más especial por las decoraciones meticulosamente grabadas realizadas en la tapa de cristal de la mesa: luces sombras y reflejos se turnan en la creación de una atmósfera mágica.