Ashton Taylor: atrevida, ecléctica y sorprendente

Ashton Taylor es la ecléctica fundadora de Ashton Taylor Interiors, una empresa de servicios integrales de diseño de interiores especializada en espacios residenciales y comerciales de lujo. Con más de una década de experimentación en proyectos internacionales y locales que abarcan desde casas neoyorquinas hasta diseños de interiores de aviones, Ashton fundó su propio estudio con la intención de crear espacios exclusivos para una amplia gama de clientes.

Su estilo trasciende las tendencias actuales y está profundamente comprometido con sus clientes, a los que define como audaces e intrépidos como ella misma, y para los que crea espacios armoniosos que racionalizan lo esencial con sus propias preferencias e inclinaciones personales. Inspirándose en sus raíces sureñas y en su refinada sensibilidad, su enfoque seguro garantiza una mezcla perfecta de habitabilidad y glamour.

Los espacios que diseña son inmediatamente llamativos y su objetivo es agradar a la vista y garantizar una experiencia funcional, en la que huéspedes y propietarios encuentren soluciones elegantes llenas de piezas de decoración únicas, arte y diseños icónicos.

Conozca los años de experiencia de Ashton Taylor en nuestra entrevista y descubra su pasión por las paletas de colores inesperadas, el acento característico que impregna sus obras y su amor y admiración por las distintas épocas del diseño.

¿Cómo se inició en el mundo del diseño? Cuéntenos su historia.

Estudié Diseño de Interiores en la Universidad y desempeñé varias funciones, desde el sector residencial de gama alta hasta la compra internacional de tejidos. Luego pasé al diseño de transporte de lujo. Durante mi estancia en Gulfstream Aerospace, diseñé los interiores de aviones privados. Esto me puso cara a cara con algunas de las personas más influyentes del mundo de los negocios de todo el mundo. Aprendiendo de sus experiencias y de su éxito, me inspiré para salir de mi zona de confort y de los límites típicos del diseño. A partir de ese momento supe que crearía mi propia empresa de diseño para dar servicio a estos clientes más allá de sus aviones. Desde entonces he tenido la suerte de viajar por todo el mundo por mi trabajo, y por eso la visión de mi empresa es "Mundos entre paredes". Mis clientes son mundanos, audaces e intrépidos, y yo también.

¿Cómo describiría su estilo personal y cuál es la firma personal que hace que sus proyectos sean únicos?

Atrevido, recogido e inesperado. El objetivo de los espacios que diseñamos es evocar siempre emociones proporcionando a nuestro cliente un diseño que funcione específicamente para él y encontrando piezas que tengan su propia personalidad o historia. El ritmo siempre ha sido el principio de diseño que más me ha intrigado... Cómo recorre el ojo una habitación y qué viaje hace. Creo que una habitación puede ofrecer una pequeña exploración a sus habitantes e invitados.

¿Hay alguna tendencia específica que esté mezclando actualmente en su práctica?

Proporciones fuertes y valientes paletas de colores impredecibles.

¿En qué se inspira para sus proyectos?

Mis ojos están siempre abiertos a la inspiración. A veces es en forma de un fabuloso vestido que se muestra en la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York, pero también puede ser algo tan cotidiano como un trozo de cristal roto cuyas grietas tienen unas proporciones tan extrañas que me parecen interesantes. He tenido la suerte de viajar mucho, y las texturas, olores y motivos de esos viajes suelen almacenarse en mi cerebro hasta que surge el proyecto perfecto.

¿Cuál es la pieza decorativa que más le gusta seleccionar o diseñar para sus clientes y por qué?

Me encanta cuando un cliente tiene una reliquia especial que quiere integrar en su nuevo interior. Estilizar esos objetos para adaptarlos a la nueva estética siempre supone un reto y suele acabar siendo una de mis viñetas favoritas al final del proyecto.

¿Qué época le inspira más en términos estéticos?

Nunca podría elegir sólo una, así que elegiré mis tres preferidas: la victoriana, la griega y la moderna de mediados de siglo.