Colico

A principios del siglo XX, Brianza -un antiguo barrio de las afueras de Milán con fuertes raíces agrícolas- empezó a emerger como centro de escuelas de dibujo y ebanistería. A día de hoy, Brianza es conocida internacionalmente por ser el corazón de la producción de muebles italianos, una tradición arraigada en los talleres artesanales en los que cada pieza se elabora meticulosamente a mano. Brianza es donde empezó todo para Andrea Colico, que empezó a fabricar sus queridas y originales sillas en un pequeño espacio obtenido de un patio de la pequeña ciudad de Cabiate en 1920.