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Una escapada llena de color en el corazón de Sicilia: Braccialieri

Braccialieri es un nuevo complejo boutique situado en las soleadas colinas del sureste de Sicilia, donde el diseñador de moda Alessandro Enríquez da vida a su vibrante visión. Situada en el corazón de Val di Noto, esta propiedad familiar combina la herencia siciliana con interiores alegres y de diseño. Es un lugar donde la tradición se une a la creatividad, invitando a los huéspedes a bajar el ritmo, conectar con la naturaleza y vivir Sicilia a través de la lente del diseño contemporáneo.

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Escondido en las doradas colinas del sureste de Sicilia, se ha abierto un nuevo capítulo en la hospitalidad mediterránea. Braccialieri, un complejo boutique en el corazón de Val di Noto, redefine el lujo como celebración de la vida lenta, la autenticidad y la narración de historias basadas en el diseño. A la vez arraigado en la tradición y deliciosamente ecléctico, este destino idílico promete una escapada envolvente para el viajero culturalmente curioso.

El proyecto nació del encuentro entre el deseo de hospitalidad auténtica de la familia Cancemi y la inconfundible imaginación del diseñador de moda Alessandro Enríquez, que comisarió todo el concepto del lugar: una colorida y elegante oda a su tierra natal. Braccialieri no es sólo un complejo turístico; es un vibrante homenaje al pasado de Sicilia y a su presente audaz y alegre.

Situada entre olivos centenarios, la propiedad consta de seis Eco Villas y tres suites de lujo, todas ellas con vistas panorámicas al paisaje soleado de Val di Noto. Las villas y las suites, bautizadas con nombres de plantas, elementos y colores que simbolizan Sicilia y encarnan la filosofía del proyecto, se integran a la perfección en el entorno natural, mostrando un enfoque del diseño que da prioridad a la sostenibilidad.

La estética característica de Enríquez -narrativa, saturada de color e impregnada de humor- recorre cada rincón del complejo. Los interiores presentan piezas icónicas de marcas como Cassina y Cappellini, cuidadosamente seleccionadas para crear una sensación de alegre sofisticación. La iluminación proyecta una luz cálida y cinematográfica que transforma cada espacio en una experiencia sensorial.

Quería implicar a los artesanos porque, gracias a ellos, este hermoso lugar tiene un sentido de autenticidad. Desde tejedores de mimbre sicilianos hasta maestros vidrieros. Este es mi primer proyecto de interiorismo, y quería rendir homenaje a Italia a través de mi visión

Alessandro Enriquez

El Café Braccialieri está envuelto en papel pintado de la colección Enriquezland: una caprichosa colaboración con Jannelli & Volpi que muestra la repostería tradicional siciliana en forma de pop-art. A pocos pasos, la bodega restaurada, Dodici Zappe, es el corazón de la propiedad. Aquí, los huéspedes disfrutan de platos que destacan los ingredientes locales y ecológicos.

En Braccialieri, cada elemento es una carta de amor a Sicilia: los azulejos a cuadros rojos y blancos de la piscina, con el lema "¡No te olvides de amar!" grabado, y las tumbonas con coloridos estampados de geranios invitan a los huéspedes a recrearse en el momento.

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